El caso de los papeles clasificados que el presidente estadounidense, Joe Biden, conservó irregularmente en su domicilio y en su oficina cuando era vicepresidente continúa complicándose, después de que la Casa Blanca confirmara este sábado el hallazgo de más documentos.
Por tercera vez en una semana, la Casa Blanca tuvo hoy que dar explicaciones sobre un caso que podría complicar los dos últimos años de mandato del presidente Biden antes de las próximas elecciones presidenciales de 2024, a las que todavía no ha confirmado si se presenta.
A través de un comunicado, la Casa Blanca informó que el jueves se encontraron nuevos documentos en una de las mansiones que tiene en Delaware (EE.UU.), papeles clasificados de la época en la que fue vicepresidente (2009-2017) de Barack Obama.
En concreto, son cinco páginas adicionales con marcas de clasificación que fueron encontradas el jueves por un abogado de la Casa Blanca, Richard Sauber, quien registró la residencia de Wilmington después de que el miércoles los abogados personales encontraran un documento en una habitación adyacente al garaje.
Puesto que no tenían la autorización necesaria para continuar con la búsqueda, dejaron de registrar la propiedad y al día siguiente acudió Sauber, abogado de la Casa Blanca con autorización, y encontró los documentos en un nuevo registro.
En la búsqueda estuvo acompañado de funcionarios del Departamento de Justicia, que «inmediatamente tomaron posesión de ellas», informa la Casa Blanca sobre este proceso de investigación que comenzó en noviembre, después de que varios documentos se encontraran en una casa del presidente y en su despacho del laboratorio de ideas Penn Biden Center.
La noticia llega dos días después de que el secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, anunciara la designación de un fiscal especial que estudiará todos los papeles clasificados que se están encontrando, el jurista de perfil conservador Robert Hur.
El fiscal general estadounidense hizo el anuncio después de que el mismo jueves la Casa Blanca y el propio Biden confirmaran el hallazgo de nuevos documentos.
En una rueda de prensa el mandatario se refirió brevemente al caso y aseguró que el incidente se va a solucionar: «Todo se va a aclarar, estoy seguro», apuntó sobre un suceso que recuerda, aunque con muchas diferencias, a los papeles clasificados encontrados en la mansión del expresidente Donald Trump.
Trump (2017-2021) está siendo investigado por el Departamento de Justicia por acumular documentos clasificados en su residencia de Mar-a-Lago (Florida), que fueron descubiertos tras una redada del FBI.
Ni Trump ni Biden deberían haber tenido en su poder documentos clasificados de sus respectivas Administraciones ya que la ley obliga a que todos los registros presidenciales sean entregados a los Archivos Nacionales, pero la posesión de estos de por sí no es delito si no se demuestra que fueron ocultados a sabiendas.
En el caso de Biden fueron sus propios abogados quienes avisaron a las autoridades de que habían encontrado documentos clasificados.
Pero en el caso de Trump se descubrieron tras la redada, motivada por una petición de Archivos Nacionales (encargados de salvaguardar todos los documentos presidenciales) ya que llevaban más de un año tratando de recuperar registros que el expresidente se había llevado a su residencia personal.
Pese a las diferencias, los republicanos han tratado de equiparar ambas situaciones y sin duda tratarán de sacar provecho político a la crisis que este suceso va a suponer para el Gobierno de Biden, de 80 años.
«¿Cuántos documentos clasificados más encontrarán en la casa de Joe Biden?», apuntaron hoy en un mensaje a través de redes sociales los republicanos del Comité Judicial de la Cámara de Representantes.
Todo ello un día después de que enviaran una carta a Garland para anunciar que supervisarán las investigaciones del fiscal especial Hur y las hechas hasta ahora.
«Estamos supervisando las acciones del Departamento de Justicia con respecto al mal manejo de documentos clasificados por parte del exvicepresidente Biden, incluida la posesión aparentemente no autorizada de material clasificado en una oficina privada de Washington DC y en el garaje de su residencia en Wilmington», apunta la carta firmada por el presidente de este comité, Jim Jordan, congresista de Ohio.
En la carta exigen a Garland que entregue una serie de documentos relacionados con la investigación de Biden antes del 27 de enero y destacan el hecho de que los documentos se descubrieron justo antes de las elecciones.
Y es que, aunque el caso no se ha conocido hasta esta semana, fue el 4 de noviembre, cuatro días antes de las elecciones de medio mandato, cuando la oficina del inspector general de Archivos Nacionales se comunicó con el Departamento de Justicia y le informó que la Casa Blanca había encontrado documentos clasificados.
Con información de EFE