Un juez de Nicaragua declaró culpables este miércoles (18.01.2023) a tres familiares del opositor exiliado Javier Álvarez, entre ellos su esposa e hija con doble nacionalidad francesa y nicaragüense, para quienes la Fiscalía solicitó condenas de hasta 10 años de cárcel, informó el afectado.
Esta es la primera sentencia de culpabilidad contrafamiliares de un perseguido político, una estrategia que según defensores de derechos humanos comenzó a ser aplicada por el gobierno de Daniel Ortega el 13 de septiembre pasado, cuando la policía arrestó a la familia de Álvarez al no encontrarlo a él en la vivienda.
Álvarez, un economista y opositor de perfil bajo que se encuentra exiliado, declaró que la Fiscalía pidió una condena de 8 años de prisión para su esposa Jeanine Horvilleur y su hija Ana Carolina Álvarez Horvilleur, y de 10 años para su yerno Félix Roiz, en un juicio que inició el martes y terminó este mediodía local.
Los delitos imputados por la Fiscalía y admitidos por el juez Félix Salmerón fueron «conspiración para cometer menoscabo a integridad nacional” y «propagación de noticias falsas”.
Según defensores de derechos humanos la detención de los tres ciudadanos fue ilegal e inconstitucional. La sentencia fue emitida por el juez Félix Salmerón, conocido por su fidelidad al régimen de Daniel Ortega y por condenar por delitos similares a una decena de figuras opositoras.
La decisión judicial no ha sido informada oficialmente en Nicaragua.
Álvarez dijo que él también fue declarado culpable y que la Fiscalía pidió 10 años de prisión en su caso. Agregó que las sentencias serán anunciadas el 26 de enero.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia dijo en septiembre que seguía de cerca la situación y que estaba en contacto con las autoridades nicaragüenses.
Fuentes cercanas al caso consultadas por la AFP señalaron que la situación está en conocimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Más de 240 opositores están presos en Nicaragua en el contexto de la crisis política que vive el país desde las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega de 2018, según el recuento del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
En octubre Álvarez relató al diario digital La Prensa, que ahora se edita en el exilio, que él luchó contra el dictador Anastasio Somoza como miembro del Frente Sandinista, al que se integró en 1975 después de militar en el movimiento cristiano revolucionario.
Además, contó que fue detenido en dos ocasiones bajo la dictadura de Somoza (derrocada en 1979) y se retiró del Frente Sandinista hacia 1995.
En entrevista con DW, Álvarez dijo el pasado lunes que no tenía esperezas de que su familia pudiese ser liberada y reiteró que todos sus familiares son inocentes y que «no tienen vinculación con las acciones que como opositor cívico y humanitario venía desarrollando”.
Con información de DW – US LATM