El hurto de 10 mil bolsas de sangre del Hospital Dr. Manuel Noriega Trigo, ubicado en el municipio San Francisco, y lareventa de cada una de ellas por hasta $180 en farmacias aledañas a la institución pública, motivó a que funcionarios del Sebin y la GNB detuvieran a la directora del centro hospitalario, la doctora Elizabeth Borjas, este jueves 2 de febrero.
Pero el escándalo no terminó allí, pues las autoridades recuperaron una ambulancia, que fue denunciada como extraviada desde hace dos años, en la vivienda de la secretaria de Borjas, identificada como Guibri Sánchez, ubicada en el sureño barrio El Silencio.
Una fuente extraoficial reveló a Versión Final que sería Sánchez, quien en su condición de secretaria de la máxima autoridad del «Noriega Trigo», habría falsificado la firma de la doctora Borjas para entregar las bolsas de sangre a la red de delincuentes que se encargaban de venderlas en el mercado negro.
Hasta los momentos la directora del «Noriega Trigo» es la única detenida por el caso. Ella renunció el mismo día de la detención, mientras que Sánchez fue destituida de su cargo. Sin embargo, trascendió que la doctora Elizabeth Borjas saldría en libertad, pues al parecer sería su secretaria la principal sindicada de la trama delincuencial.
Según la fuente ligada a la investigación, al parecer, Guibri Sánchez habría huido del país con destino a Colombia.
El escándalo en el centro hospitalario inició con la llegada de suministros, entre ellos bolsas de transfusión de sangre y materiales quirúrgicos, que eran «negados» para los pacientes que lo necesitaban y solo le proporcionaban la ayuda a quienes «ofrecían un pago a cambio», según informó a Versión Final, el informante.
Además, detalló que la Autoridad Única de Salud en el Zulia, José Medina, denunció ante funcionarios del Destacamento número 111 de la GNB, el hurto de 10 mil bolsas de sangre entre el 12 de diciembre de 2022 y todo el mes de enero de 2023.
Por este hecho, también fue destituida la encargada del Banco de Sangre, de nombre Milezis Vera.
Asimismo, un trabajador del recinto hospitalario denunció a Versión Final que, supuestamente, los doctores encargados del área de hospitalización «cobran 500 dólares para ingresar al paciente a un cuarto, incluso, a las mujeres embarazadas no les otorgan los insumos que necesitan sino que deben llevarlos ellas mismas».
El hospital, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, recibió el último cargamento de insumos médicos, hasta la fecha, el 27 de enero de este año, lo que desató una serie de comentarios negativos y en contra del personal médico por ser presuntas «plagas» ante el suministro de medicamentos que es restringido a los pacientes.
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Con información de Versión Final.