La muerte de un mexicano que acababa de ingresar de manera ilegal a Estados Unidos desde Canadá puso de manifiesto el repunte de cruces ilegales que se ha registrado en la frontera norte entre Quebec y partes de Nueva Inglaterra, señalaron funcionarios.
El número de cruces ilegales de la frontera norte es pequeño en comparación con el registrado en la frontera de Estados Unidos con México, pero la muerte del mexicano que había llegado a Vermont desde Quebec el domingo por la noche representa el primer deceso en la zona en tiempos recientes de alguien que ingresó a Estados Unidos de manera ilegal. Su entrada ocurrió en un sitio cercano a Derby Line, Vermont, a unos 80 kilómetros (50 millas) al sureste de la ciudad canadiense de Montreal.
Se han registrado muertes de personas que buscaban cruzar desde el lado canadiense de la frontera, y la Real Policía Montada de Canadá, que es responsable de la seguridad fronteriza, reportó que sus agentes han llevado a cabo varios operativos de búsqueda y rescate de personas que pretendían cruzar a Estados Unidos desde Canadá este invierno en la región.
Funcionarios fronterizos de ambos países han estado alertando sobre los peligros a los que se enfrentan las personas que quieran cruzar la frontera y aquellos que podrían ser enviados a rescatarlos.
El año pasado, una familia de cuatro personas de nacionalidad india murieron de frío en Manitoba, cerca de su frontera con Minnesota y Dakota del Norte. En diciembre, un haitiano de 44 años de edad que había tratado de ingresar a Estados Unidos de manera ilegal desde Canadá fue hallado sin vida en una zona boscosa cerca de Saint-Bernard-de-Lacolle, Quebec, no muy lejos de Champlain, Nueva York, y a unos 56 kilómetros (35 millas) al sur de Montreal. Y en abril de 2019, un dominicano también falleció en Canadá, a poca distancia de Champlain.
“A medida que nos adentramos más en el invierno y seguimos abordando el ritmo de cruces fronterizos ilegales, el nivel de preocupación por las vidas y bienestar de nuestros agentes de la Patrulla Fronteriza y de aquellas personas que detenemos, sobre todo las de poblaciones vulnerables, sigue aumentando”, comentó el jefe de sector de la Patrulla Fronteriza, Robert García, en un comunicado de prensa emitido este mes antes de la muerte del inmigrante en Vermont.
La cabo Tasha Adams, portavoz de la Real Policía Montada de Canadá, explicó que los agentes participaron en al menos tres operaciones de búsqueda y rescate en enero, incluida una el fin de semana del 28 de enero, cuando la familia de una persona que pretendía cruzar a Estados Unidos llamó a las autoridades canadienses desde el territorio estadounidense para informarles que habían perdido el contacto con la persona en una zona situada al norte de la frontera.
Los rescatistas encontraron al individuo en Mansonville, Quebec, a poca distancia del oeste de Derby Line, Vermont, luego de buscarlo por alrededor de 90 minutos a través de nieve profunda. Estaba consciente pero sufría hipotermia y congelación.
«Estas son situaciones que ponen a nuestros agentes en riesgo debido a las condiciones meteorológicas y al terreno que atraviesan para localizar a estas personas en apuros”, declaró Adams en un correo electrónico.
Las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos muestran que los agentes del sector que incluye Nueva Hampshire, Vermont y partes del norte del estado de Nueva York, detuvieron a 1.513 personas que cruzaron la frontera de manera ilegal del 1 de octubre de 2022 al 31 de enero de 2023, comparadas con 160 detenciones registradas en el mismo periodo del año anterior. Pero las 2.227 detenciones realizadas a lo largo de toda la frontera norte de Estados Unidos este año fiscal representan una pequeña fracción de las 762.383 registradas en la frontera sur del país durante el mismo periodo.
Sin embargo, documentos judiciales presentados en algunos de los casos de la frontera norte describen a personas que entran legalmente en Canadá, donde pagan a otras personas para que los lleven hasta la frontera. Una vez que cruzan a Estados Unidos, se reúnen con otra persona que los adentra en el país.
En el caso del 19 de febrero que condujo a la muerte del mexicano, registros judiciales señalan que los agentes de la Patrulla Fronteriza fueron notificados poco antes de las 11 de la noche luego de que una cámara de vigilancia detectó posibles cruces ilegales de la frontera en la localidad de Holland, a unos 3,25 kilómetros (2 millas) al este de Derby Line.
Los agentes que acudieron vieron a tres hombres parados junto a la carretera a 1 kilómetro (media milla) de la frontera. Dos corrieron hacia Canadá y el tercero se desplomó. Fue trasladado a un hospital, donde lo declararon muerto. No se ha dado a conocer la causa de la muerte, pero la policía estatal de Vermont dice que no se considera sospechosa.
Aproximadamente a la misma hora y a poca distancia, agentes de la Patrulla Fronteriza pararon un auto con matrícula de Connecticut y detuvieron a la pasajera, acusándola de tráfico de personas. La mujer dijo a los agentes que le habían pagado 600 dólares por recoger a personas que no conocía en un hotel, que no pudo nombrar.
Los agentes también detuvieron a uno de los hombres que, según ellos, huyó hacia Canadá cuando lo vieron en la orilla de la carretera.
Con información de la AP