Cientos de seguidores del presidente Daniel Ortega salieron a las calles de diferentes ciudades de Nicaragua este sábado para «celebrar” la expulsión del país de 222 connacionales críticos del Gobierno y acusados de «traición a la patria”.
Con atuendos rojinegros característicos del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), camisas con mensajes de apoyo a Ortega o a la invasión de Rusia en Ucrania o réplicas de aviones para recordar la suerte de los expulsados, los sandinistas marcharon en las principales calles de diversas ciudades.
En Managua, la capital del país, la marcha oficialista discurrió por las principales calles, donde los participantes, con banderas de Nicaragua, Venezuela, Cuba y FSLN, corearon consignas a favor del gobierno y en contra de los opositores.
El grupo de 222 «presos políticos» fue excarcelado y expulsado a Estados Unidos el pasado jueves de manera sorpresiva.
Los expulsados, entre ellos la exguerrillera sandinista disidente Dora María Téllez, la legendaria Comandante Dos; siete exaspirantes a candidatos opositores a la Presidencia, así como líderes empresariales, campesinos, estudiantes, periodistas, feministas, profesionales, entre otros, también fueron despojados de la nacionalidad nicaragüense, según una sentencia del Tribunal de Apelaciones de Managua.
Juristas consultados por el diario local La Prensa, calificaron la sentencia de inconstitucional y a su vez tildaron el destierro y el despojo de la nacionalidad, como otro crimen de lesa humanidad del régimen de Ortega.
Según el Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas de Nicaragua, cuyos datos son avalados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el país centroamericano todavía hay 39 «presos políticos”, incluyendo al obispo Rolando Álvarez.
El obispo fue condenado a más de 26 años de prisión este viernes, un día después de negarse a abordar el avión que llevó a Estados Unidos al grupo de 222 excarcelados.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega se reeligió sin oponentes reales para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, pues sus principales contendientes estaban en prisión o en el exilio.
Más de 300.000 nicaragüenses han decidido abandonar su país en medio de la crisis, principalmente a destinos como Costa Rica, Estados Unidos y España.
Con información de DW – US LATM