El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reportó un «desescalamiento» de la violencia de grupos armados «como consecuencia de las iniciativas para la solución dialogada de los conflictos», a pesar de que ha habido un aumento de masacres.
En el primer informe de seguimiento a los acuerdos de cese al fuego bilateral, Indepaz, a través de su Observatorio de DD.HH. y Conflictividades, reportó que durante enero, el primer mes en que está vigente el cese al fuego bilateral del Gobierno y cuatro grupos armados, no hubo homicidios de personas en proceso de reincorporación.
«Caso contrario, las masacres presentan un aumento registrando 12 casos, una menos que el último trimestre del año anterior (octubre-diciembre 2022)», se extrae del informe.
Además, en enero hubo también 11 casos de asesinatos de personas líderes sociales y defensoras de derechos humanos, los mismos que en diciembre, 2 menos que en noviembre de 2022 y 9 menos que en octubre.
«Sin embargo, persisten situaciones críticas que hacen difícil aún hablar de tendencias consolidadas, la primera, la guerra entre grupos armados ilegales, particularmente en Arauca, Cauca, Nariño, Putumayo y sur de Bolívar», informó la organización.
VIOLACIONES AL CESE AL FUEGO
De esta forma, en enero se registraron 29 hechos considerados como violaciones al cese al fuego, según este Instituto a pesar de que no se conoce qué consideran las partes como violaciones porque no viene especificado en el decreto presidencial.
La mayoría de violaciones, 25, fueron cometidas, según Indepaz, por el Estado Central Mayor, las principales disidencias de las FARC comandadas, supuestamente, por alias «Iván Mordisco», pero la Segunda Marquetalia -las disidencias de las FARC de «Iván Márquez» realizaron 2 infracciones y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (el paramilitar Clan del Golfo), 3.
Por su parte, el Gobierno ha realizado una infracción, por parte de la Armada, cuando en un patrullaje realizaron disparos de advertencia contra grupos armados ilegales en la comunidad de Primavera, en zona rural de Buenaventura.
Entre estas infracciones hay desde enfrentamientos armados entre disidencias de las FARC y el ELN (a quien no rige el cese al fuego), como hostigamientos por parte de las disidencias a la estaciones de Policía, patrullajes armados, hasta secuestros o asesinatos de líderes sociales.
A pesar de los intentos del Gobierno por conversar con los grupos armados en la llamada paz total, el año pasado fue el año con más asesinatos de líderes sociales desde la firma de los acuerdos de paz, según la Defensoría del Pueblo.
Con información de EFE