Se cumple casi un año de la famosa bofetada de Will Smith a Chris Rock en la ceremonia de los Oscar y el tema sigue trayendo cola. La gala de entrega de premios pasó a la historia por el tortazo que el actor le dio al humorista después de que este bromease con la alopecia de su esposa, Jada Pinkett.
La chanza no le sentó muy bien al príncipe de Bel-Air, quien se levantó de su butaca para subirse al escenario y cruzarle la cara al presentador. Aunque, según se especuló, la inquina del intérprete podría venir de atrás, de un romance entre este y su esposa.
En cualquier caso, debe de ser cierto que la venganza se sirve en un plato frío, porque ni el paso del tiempo ha calmado las aguas. Así, el humorista ha querido vengarse del actor con una nueva broma: “El otro día vi Hacia la libertad solo para poder ver cómo lo azotaban”, manifestó durante una entrevista.
En este filme Smith interpreta el rol de un esclavo en Luisiana que quiere escapar tras ser azotado hasta casi morir.
Casi doce meses después del incidente, este parece que solo ha tenido consecuencias para el actor. Rock, por su parte, ha preferido guardar silencio sobre el asunto y apenas se ha pronunciado con bromas al respecto.
No obstante, es muy posible que se pronuncie finalmente, aunque también con tono humorístico, en Selective Outrage, un programa de comedia que acaba de estrenar en Netflix, donde ya ha dejado caer alguna pulla: “La gente me pregunta: ‘¿Te dolió?’. Todavía duele”, dice.
Aun así, el comediante no quiere darle más fama al actor con esto: “No soy una víctima. Nunca me verás en Oprah o Gayle llorando. Nunca va a suceder”, manifestó.
Con información de AS USA Latino