Robert Blake, el actor ganador del premio Emmy que pasó del reconocimiento a la mala reputación cuando fue juzgado y absuelto del homicidio de su esposa, murió el jueves a los 89 años.
Un comunicado divulgado en nombre de su sobrina, Noreen Austin, dijo que Blake falleció a consecuencia de una enfermedad cardiaca, rodeado de su familia en su casa de Los Ángeles.
Blake, astro del programa televisivo “Baretta” de la década de 1970, albergó esperanzas de que su carrera volvería a repuntar, pero nunca se recuperó del largo calvario que comenzó con la muerte a tiros de su esposa, Bonny Lee Bakley, afuera de un restaurante del vecindario de Studio City el 4 de mayo de 2001. La historia de su extraño matrimonio, la hija que tuvieron y su fin violento fue una tragedia de Hollywood que se desenvolvió en la corte.
Alguna vez elogiado como uno de los mejores actores de su generación, Blake se volvió más conocido por ser el acusado en un juicio por homicidio en la vida real, una historia más extraña que cualquiera en la que haya actuado. Muchos lo recuerdan no como el astro de “Baretta” fornido y de pelo negro, sino como un acusado de homicidio demacrado y canoso.
En una entrevista en 2002 con The Associated Press cuando estaba en la cárcel aguardando su juicio, lamentó el cambio en su estatus con sus admiradores a nivel nacional: “duele porque Estados Unidos es la única familia que tenía”.
Insistió en que no asesinó a su esposa y a la larga un jurado lo absolvió. Sin embargo, un jurado civil lo encontraría responsable de la muerte de ella y le ordenó pagar a la familia de Blake 30 millones de dólares, un fallo que lo dejó en bancarrota. La hija que él y Bakley tuvieron, Rose Lenore, fue criada por otros parientes y durante años no vio a su padre, hasta que conaversaron en 2019. Lenore le dijo a la revista People que lo llamaba “Robert”, no “papá”.
Se trató de un final ignominioso para una vida que atrajo los reflectores desde la infancia. Cuando era joven participó en las comedias “Our Gang” y en el clásico cinematográfico “The Treasure of the Sierra Madre”. Ya de adulto fue elogiado por su interpretación del homicida de la vida real Perry Smith en la cinta “In Cold Blood”, basada en el éxito de librería de Truman Capote.
Su carrera alcanzó la cúspide con la serie televisiva policial “Baretta”, transmitida de 1975 a 1978. Interpretaba el papel estelar de un detective que llevaba al hombro una cacatúa de mascota y le encantaban los disfraces. Era típico de su especialidad, interpretar a tipos rudos con corazón blando y su frase distintiva: “No cometas el crimen si no estás dispuesto a ir a prisión” era citada muy a menudo.
Blake ganó un premio Emmy en 1975 por su interpretación de Tony Baretta, aunque tras bambalinas del programa abundaban las disputas que implicaban al temperamental astro. Se ganó la reputación de ser uno de los mejores actores de Hollywood, pero también de ser uno de los más difíciles a la hora de trabajar.
Su saga personal tuvo el mismo dramatismo que el de cualquiera de su personajes, y después admitió tener sus propias dificultades con la adicción al alcohol y las drogas a principios de su vida.
En 1993, Blake recibió otro Emmy por su interpretación del personaje principal en “Judgment Day: the John List Story”, en el que hace el papel de un hombre de voz suave y va a la iglesia, pero asesinó a su esposa y tres hijos.
La carrera de Blake ya había decaído bastante antes del juicio. Sólo tuvo algunas participaciones en la pantalla después de mediados de la década de 1980; su último proyecto fue “Lost Highway”, de David Lynch, estrenada en 1997. Según su sobrina, Blake había pasado sus últimos años “disfrutando música de jazz, tocando la guitarra, leyendo poesía, y viendo muchas películas clásicas de Hollywood”.
Su nombre original fue Michael James Gubitosi y nació el 18 de septiembre de 1933 en Nutley, Nueva Jersey. Su padre, un inmigrante italiano y su madre, italoestadoundiense, querían que sus tres hijos alcanzaran el éxito en el mundo del espectáculo. A los 2 años, blake actuaba con su hermano y hermana en un acto vodevil llamado “The Three Little Hillbillies”.
Cuando sus padres se mudaron con la familia a Los Ángeles, su madre encontró trabajo para los chicos como extras de cine y el pequeño Mickey Gubitosi fue escogido por diversos productores, que lo incluyeron en los elencos de las comedias “Our Gant”. Participó en la serie durante cinco años y cambió su nombre a Bobby Blake.
Michael trabajó con leyendas de Hollywood. Interpretó al joven John Garfield en “Humoresque” en 1946 y al chico que le vende a Humphrey Bogart un crucial boleto de liotería en “The Treasure of the Sierra Madre”, ganadora de un Oscar.
Con información de Los Ángeles Times