Un fuerte sismo sacudió el sábado la zona costera de Ecuador, donde dejó al menos 14 fallecidos, 381 heridos y daños a decenas de viviendas, escuelas y centros de salud, además de causar la muerte a una niña en un poblado fronterizo peruano, informaron las autoridades.
El Servicio Geológico de Estados Unidos dijo que el movimiento telúrico tuvo una magnitud de 6,7 y ocurrió poco después del mediodía en la región del Guayas, con epicentro a unos 80 kilómetros (50 millas) al sur de Guayaquil, la segunda ciudad más grande de Ecuador.
El presidente Guillermo Lasso, en rueda de prensa dijo que el saldo de víctimas “es algo que nos duele muchísimo, son resultado de los estragos de la naturaleza”, luego de visitar las ciudades de Machala, la más afectada por el movimiento sísmico, y Cuenca, otras con varios estragos.
También expresó que ha dispuesto a las carteras de estado liberar recursos económicos para atender la emergencia.
La Secretaría de Gestión de Riesgos informó que 12 personas perdieron la vida en la provincia costera de El Oro, cuya capital es Machala. Señaló que en esa zona algunas casas se derrumbaron, un muelle quedó destruido y las paredes y columnas de un edificio bancario se agrietaron, atrapando a un número indeterminado de personas.
Las autoridades dijeron que la fuerza aérea ecuatoriana comenzó a trasladar a heridos desde Machala hacia centros de salud en Guayaquil.
Lasso, que pidió calma a la población, durante la tarde visitó a heridos por el sismo en Machala y manifestó su solidaridad con las familias de los fallecidos y las personas afectadas.
Dos personas murieron en la provincia andina de Azuay, a 310 kilómetros al sur de Quito, una de ellas en la ciudad de Cuenca cuando el vehículo que conducía por una calle quedó bajo los escombros al desplomarse el segundo piso de una casa en pleno centro colonial, según la secretaría.
En Perú, el primer ministro Alberto Otárola informó que una niña de 4 años murió en un hospital de la región Tumbes, fronteriza con Ecuador. La menor sufrió un traumatismo encefalocraneano luego que su casa se derrumbó debido al sismo en Ecuador y que también se sintió en Perú.
La defensa civil peruana dijo que debido al temblor cuatro viviendas quedaron inhabitables en la región Tumbes.
La Secretaría de Comunicación del Estado ecuatoriano informó que hasta el momento se contabiliza la destrucción de 44 viviendas, otras 90 con daños de diversa magnitud, al igual que 50 escuelas, 31 centros de salud y otras 17 edificaciones públicas.
En la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, a unos 270 kilómetros (170 millas) al suroeste de Quito, se reportaron grietas en edificios y viviendas, así como algunos muros derrumbados. Las autoridades ordenaron el cierre de tres túneles vehiculares en Guayaquil, con una población de unos 3 millones de personas en el área metropolitana.
Los videos compartidos en las redes sociales mostraron a personas reunidas en las calles de esa ciudad y comunidades cercanas.
Dolores Vaca, que perdió su casa en la populosa barriada 4 de abril en Machala, dijo por teléfono a The Associated Press que en la primera sacudida salió corriendo a la calle y que su marido alcanzó a arrastrar a su hija menor de edad. Luego, “todo se vino abajo, la casa se asentó, se perdió todo”, aseguró.
Señaló que sus vecinos no tuvieron la misma suerte, al asegurar que murieron cinco cuando la casa junto a la de ella cayó sobre esas personas sin darles tiempo de salir.
El pescador Luis Tomalá, quien estaba en faenas de pesca en el mar, señaló a la AP que inesperadamente “el bote se puso como caballo de carreras, nosotros nos asustamos, y cuando prendimos la radio escuchamos lo del temblor, pero nos quedamos en el mar pensando que podía venir un tsunami”. Las autoridades descartaron esa posibilidad tras el terremoto.
Katherine Cruz, de Machala, aseveró a la AP que “fue horrible nunca en mi vida había sentido algo así», narró que no podía pararse para salir de su habitación para huir hacia la calle. «Sólo escuchaba cosas quebrarse, gracias a Dios sólo fue un gran susto”. Su vivienda de una sola planta quedó sin mayores daños.
Las barriadas más afectadas por el movimiento sísmico en Machala están en la zona de Puerto Bolívar y son de construcción precaria, principalmente de madera y bloques.
El arquitecto y constructor de Quito, Germán Narváez, precisó a la AP que las casas más afectadas durante los movimientos sísmicos son las que tienen una construcción deficiente, sin cimentación, estructura y diseño técnico por lo que “en los momentos críticos de movimientos sísmicos, suelen colapsar”, además de estructuras antiguas construidas con materiales como adobe (ladrillos de tierra y paja) típicas de las zonas antiguas de las ciudades andinas ecuatorianas.
Fabricio Cruz, residente de Machala, contó que estaba en su departamento en un tercer piso cuando sintió un fuerte remezón y vio cómo su televisor cayó al suelo.
“Entonces salí de mi casa con lo primero que encontré a mano y escuché cómo mis vecinos gritaban y se oía mucho ruido”, contó el fotógrafo de 34 años. Agregó que cuando llegó a la calle se encontró con algunos techos de casas cercanas colapsados.
El terremoto tuvo lugar a las 12.53 horas (1753 GMT) en una zona localizada al sur de la isla Puná, de muy baja densidad poblacional.
El sismo también se sintió en Perú, desde la frontera con Ecuador hasta la costa central del Pacífico peruano. Las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque y Ancash fueron remecidas por el movimiento sísmico, aunque al momento no se conocen de daños materiales ni humanos.
En Tumbes las antiguas paredes de un cuartel del Ejército se desplomaron, pero sin dejar daños ni víctimas, indicó la defensa civil.
El 16 de abril de 2016, un potente terremoto en la costa central del país dejó cerca de 680 muertos, grave destrucción en ciudades como Manta, Portoviejo y Pedernales, entre otras, y daños por alrededor de 1.500 millones de dólares en todo el país, según las autoridades.
Con información de LA Times