El canciller alemán Olaf Scholz y el primer ministro japonés Fumio Kishida celebraron este sábado (18.03.2023) una primera ronda de consultas gubernamentales en Tokio mientras buscan fortalecer los lazos económicos y de defensa en un panorama global dominado por la creciente influencia de China y la invasión rusa de Ucrania.
Tanto Japón como Alemania están tratando de reducir su dependencia de las importaciones procedentes de China de materias primas y componentes electrónicos, fundamentales para la industria de ambas potencias.
«La pandemia y la invasión de Ucrania nos hicieron darnos cuenta de que no debemos hacernos demasiado dependientes de un país específico, ya que nuestras principales industrias pueden verse muy afectadas», dijo Scholz en la comparecencia conjunta.
Tokio, además, puso en marcha un plan para revitalizar su industria nacional de semiconductores, que incluye la creación de un consorcio de fabricación de chips de última generación compuesto por las principales empresas tecnológicas niponas y del motor, así como ampliar la cooperación con empresas de otros países.
Asimismo, Kishida destacó la voluntad compartida de «continuar cooperando para aplicar sanciones a Rusia y dando apoyo a Ucrania con miras a que la invasión de Ucrania termine lo antes posible».
Ambos países «seguirán trabajando juntos para mantener y reforzar un orden internacional basado en las normas», ante la «encrucijada histórica» en la que se encuentra la comunidad internacional por la guerra de Ucrania, agregó.
Con información de DW – US LATM