«Reafirmé el deseo de Brasil de conversar con otros países y participar en cualquier iniciativa en torno a la construcción de paz y el diálogo», informó Lula en sus redes sociales, y agregó que «la guerra no puede interesarle a nadie».
En una nota oficial, la Presidencia brasileña indicó que Lula, en la que ha sido su primera conversación con Zelenski, destacó que «Brasil defiende la integridad territorial de Ucrania». Asimismo, manifestó que ya ha conversado sobre el asunto con los líderes de Estados Unidos, Alemania y Francia, y que pretende dialogar con las autoridades del Gobierno chino durante una visita a Pekín, prevista para fines de este mes.
La nota también dice que Zelenski manifestó su deseo de recibir a Lula en Kiev y que el líder brasileño se dijo «dispuesto a atender la invitación en un momento adecuado», así como que invitó al mandatario ucraniano a viajar a Brasil, «con el deseo de que el retorno de la paz facilite esos encuentros».
Lula, hasta ahora, ha evitado una condena directa a Rusia por la invasión y hasta ha sugerido que Ucrania puede tener también alguna responsabilidad en el conflicto, pero ha insistido en que toda la comunidad internacional debe trabajar para una salida pacífica. En concreto, ha sugerido la creación de un grupo de países que intente promover un diálogo entre Rusia y Ucrania, que podría ser formado por el propio Brasil, China e India, con participación de Estados Unidos, Alemania y Francia.
Pero, su propuesta hasta ahora no ha encontrado mucho eco en las grandes potencias, que aunque han saludado toda iniciativa en favor de la paz, se resisten a poner en un «plano de igualdad» a Ucrania y a Rusia, como explicó la ministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna, en una reciente visita a Brasilia. Zelenski, por su parte, dijo esta semana que pretendía hablar con Lula y que se proponía pedirle apoyo para conseguir que en América Latina se «entienda mejor» lo que ocurre en Ucrania.
Con la intención de construir el clima necesario para un eventual apoyo a la propuesta de Lula, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, ha dialogado esta semana en Nueva Delhi, en el marco de una reunión ministerial del G20, con sus homólogos de Rusia, China y Estados Unidos.
Sin embargo, según dijeron a EFE fuentes oficiales, Vieira se ha preocupado más «por escuchar» las posiciones de esos países que por insistir en la iniciativa de Lula, la cual dependería de «muchos factores» y de «condiciones políticas» que aún no están totalmente «maduras».
Con información de DW – US LATM