El ejército ruso afirmó este miércoles (01.03.2023) que derribó o dejó fuera de servicio diez drones ucranianos que formaban parte de un intento de ataque «masivo» contra instalaciones en la península ucraniana de Crimea, anexionada ilegalmente por Rusia, tras una incursión similar la víspera con esos artefactos en territorio ruso.
«Un intento de ataque masivo con drones por parte del régimen (sic) de Kiev en las instalaciones de la península de Crimea ha sido frustrado», anunció el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. Según esta oficina del régimen ruso, la defensa antiaérea derribó seis drones de ataque ucraniano y otros cuatro fueron desactivados por medios electrónicos.
«No hubo víctimas ni daños materiales en tierra», subrayó el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, teniente general Igor Konashenkov. Con anterioridad medios ucranianos informaron que la noche del martes se produjeron varias explosiones en la península de Crimea y también en la región rusa de Krasnodar, junto al aeródromo de la ciudad Yeisk.
Respecto a esas informaciones, el alcalde de Yeisk, Roman Bublik, negó que se hubiera producido un ataque y aseguró que las explosiones que se oyeron correspondían a unos ejercicios militares que tenían lugar en la zona. «Conserven la calma. Sobre todo lo que pasa en la región de Yeisk siempre les informo, por ello les pido que no caigan en provocaciones», escribió Bublik en Telegram.
No es la primera vez que Crimea, de cuya anexión ilegal a Rusia se cumplen 9 años el próximo 18 de marzo, es atacada por drones. Aparatos sin piloto ya habían apuntado contra el puerto de Sebastopol en diciembre. En octubre, el blanco fue una central eléctrica y en agosto, el Estado Mayor de la flota rusa del mar Negro.
Al respecto, el consejero de la Presidencia de Ucrania, Mykhailo Podolyak, afirmó esta jornada que su país «no efectúa ataques contra el territorio de Rusia, sino que libra una guerra defensiva con el objetivo de liberar todos sus territorios».
Con información de DW – US LATM