Capriles «Ganamos en 2013 y ahora vamos a ganar por knockout» las presidenciales
Las victorias electorales por un margen corto abren la posibilidad de cambiar la tendencia con la manipulación de votos en centros electorales, pero una diferencia amplia impediría que las estrategias para inflar los números del chavismo cambiaran la tendencia, razona Capriles Radonski
El dirigente político Henrique Capriles Radonski sostuvo un encuentro cara a cara con periodistas para responder preguntas sobre las elecciones presidenciales de 2023, en conmemoración de los 10 años cumplidos desde la polémica contienda en la que fue derrotado por poco más de 200.000 votos y denunció un «fraude» que nunca se comprobó.
En un intento por desmentir los supuestos mitos en torno a aquellas elecciones y el pensamiento colectivo de que «no defendió el voto», Capriles Radonski conversó con los periodistas Gabriela González, de W Radio Colombia, Ibis León, de Efecto Cocuyo, Pedro Pablo Peñaloza, de Transparencia Venezuela, y Víctor Amaya, director de TalCual; con la intención de esclarecer lo ocurrido hace una década e incentivar el voto de cara a las primarias del 22 de octubre.
En un país con una participación electoral cada vez más baja —parcialmente en consecuencia de eventos como la elección presidencial de 2013—, Capriles Radonski insiste en que es necesario creer posible una victoria electoral y en un cambio de Gobierno democrático pese a que las condiciones no estén dadas para una contienda justa y transparente.
Convencido de que el chavismo hizo trampa utilizando al sistema electoral del Centro Nacional Electoral (CNE) en 2013, considera que la fórmula para la sortear las irregularidades es conseguir una victoria contundente, que evite que incluso posibles trampas cambien el resultado. En términos pugilísticos, instó a conseguir una victoria por «knockout».
«Ganamos en 2013 y ahora vamos a ganar por knockout, como fue en 2015. Es la única manera, como ganamos en Barinas en el último proceso electoral. Es una pelea de boxeo y los jueces te van a cambiar las papeletas, por eso hay que ganar por knockout», razonó.
El candidato presidencial recordó que la victoria más importante alcanzada por la oposición fue durante las elecciones parlamentarias de 2015, cuando la oposición registró 7,7 millones de votos y 112 escaños frente a 55 del chavismo. Para alcanzar ese resultado, Capriles argumenta que se allanó el terreno con trabajo en la ruta electoral durante los años 2011, 2012 y 2013.
En este sentido, cree que es un error que la oposición abandonase la ruta electoral y que dispersar la intención de voto en las elecciones posteriores a 2015 provocó que se perdieran esas victorias contundentes que hacen imposible una trampa.
Puntualizó en el caso de Andrés Velásquez, dirigente de La Causa Radical que perdió la gobernación del estado Bolívar en las elecciones regionales de 2017 con presunta trampa por parte del chavismo. En aquella ocasión, Velásquez presentó pruebas de su victoria, pero todos sus intentos ante instituciones públicas fueron improcedentes. Capriles Radonski cree que la historia habría sido diferente con un margen más amplio.
«Había que ganar por knockout. A día de hoy, el PSUV gobierna en Bolívar, pero estaban dadas las condiciones para ganar por knockout. No sacas a la dictadura con un resultado ajustado. No van a entregar una victoria por una diferencia de un voto», argumentó.
Con respecto a la creencia de que Capriles Radonski no defendió el voto en 2013 y entregó la victoria a Nicolás Maduro, el dirigente responde que se convocaron movilizaciones y se procedió por los canales formales, sin resultado exitoso.
«No es verdad que aquí no sacamos a la gente a protestar. Esa es una mentira que se le ha vendido a la gente para hacer creer que nos acobardamos, que no defendimos. Por supuesto que defendimos el resultado y agotamos todas las instancias. Nunca se nos dio la auditoría», recalcó.
Con información y foto del Tal Cual