«Buenos días, Venezuela. Tenemos al mismo presidente», manifestó Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), en tono burlesco desde el Distribuidor Altamira, en un acto en conmemoración al cuarto aniversario de la fracasada «Operación Libertad», que conllevo a la liberación y posterior exilio del líder opositor Leopoldo López.
A primera hora de la mañana, Cabello rememoró el «madrugonazo» que encabezó Juan Guaidó, entonces presidente interino, con un intento cívico-militar con el que buscaba restablecer la democracia en Venezuela.
«Tenemos al mismo presidente. Tenemos al hermano presidente Nicolás Maduro Moros», aseveró, entre risas y vítores.
En la transmisión, realizada por el canal de Estado, VTV, se ve a Cabello rodeado de militares, militantes y dirigentes del chavismo, entre ellos, el diputado Pedro Carreño y Jorge Arreaza, ministro de Comunas y Movimientos Sociales.
En sus declaraciones, el dirigente chavista felicitó a los uniformados que se mantuvieron leales a la cúpula gobernante durante este levantamiento.
«Hace cuatro años el monstruo quiso darle un madrugonazo al pueblo de Venezuela», resaltó Cabello. Aclaró que no se trataba del «monstruo de Chacao o Salamanca», en referencia a Leopoldo López, sino «al monstruo del fascismo».
«El fascismo no tiene escrúpulos, no tiene amistades, es tal cual como lo imaginamos; es capaz de hacerle daño hasta a su propia gente. Ese 30 de abril, un grupo de traidores pensó que era fácil derrocar a la revolución bolivariana«, expresó.
Afirmó que dos días antes de la denominada «Operación Libertad», los organismos de inteligencia del Estado «leales a la revolución» habían sido alertados sobre «un evento que podría ocurrir». Aunque, agregó, no se tenían los detalles.
«El fascismo utiliza tonto útiles, se vale de la traición de algunos leales hasta ese momento», apuntó.
Cabello cuestionó que algunos dirigentes opositores que acompañaron a Guaidó en este intento de rebelión militar hoy se deslinda del hecho. «Se tomaron fotos y son tan cobardes que las mandaron a borrar de los registros en Internet. Por ejemplo, busquen a Capriles el 30 de abril aquí y no aparece», enfatizó.
#EnVideo📹| Primer Vicepresidente del PSUV, @dcabellor rememoró el #30Abr de 2019, cuando la ultraderecha pretendía darle un madrugonazo al Presidente @NicolasMaduro. #30Abr pic.twitter.com/Goe08pOjvd
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) April 30, 2023
Alrededor de las 5:00 de la mañana del 30 de abril de 2019 circulaban videos y fotos en redes sociales de lo que se denominaría «la fase final de la Operación Libertad». Rodeado de militares, Guaidó, en compañía de Leopoldo López, llamó a los ciudadanos a las calles «para apoyar a las fuerzas democráticas y recuperar la libertad».
Sin embargo, pese a que la gente se sumó a las calles, el intento de rebelión fue suprimido por las fuerzas de seguridad del Estado.
En una entrevista publicada por The Washington Post el 4 de mayo de 2019, Guaidó admitió que la oposición calculó mal el apoyo que esperaba recibir para la Operación Libertad. «Todavía necesitamos más soldados y más oficiales que estén dispuestos a apoyarnos y a respaldar la Constitución», indicó.
En una entrevista en enero de este año, López asumió la responsabilidad de lo ocurrido el 30 de abril de 2019. Mencionó que el plan, que no se desarrolló como lo habían preparado», estuvo articulado con el entonces director del Sebin, Cristopher Figuera; y el expresidente del TSJ, Maikel Moreno.
En una entrevista con La Gran Aldea publicada en enero, López dijo que a las 8:00 de la mañana del 30 de abril, dos horas después del anuncio de Guaidó, se dio cuenta de que el plan no se desarrollaría como lo habían preparado.
De acuerdo con López, él mismo articuló contactos con miembros del sector militar y policial, con diversos comandantes a cargo de tropas; con el director del Sebin, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López.
El plan incluía, entre otro punto, el desconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente y de la elección presidencial de 2018. Además, se esperaba el llamado a elecciones presidenciales y el acompañamiento de sectores policiales y militares en un proceso de transición.
«Un llamado a una protesta popular en las calles, acompañada finalmente por policías y militares, demandando democracia. Lamentablemente, no se terminaron materializando. Varios de los que se habían comprometido en el procedimiento no lo terminaron de asumir», reconoció Guaidó.
Fuente: El Nacional