En los últimos días del mes de marzo, los habitantes de la zona fronteriza comenzaron a cruzar la frontera de Paraguachón luego de que empezaron a ser beneficiados en los programas de alimentos de las organizaciones y fundaciones colombianas.
Las oenegés colombianas volvieron a realizar un censo para brindar ayuda humanitaria a los habitantes de la frontera ante la falta de atención alimentaria en Venezuela.
Las familias del municipio Guajira y Mara se acercaron para recibir esta ayuda que falta en muchos hogares del estado Zulia.
“Hace quince días fuimos al censo de las ayudas humanitarias y había demasiada gente. Por familia dan cuatro sacos (de alimentos) que traen granos, atún, arroz, caraotas, lentejas y seis harinas”, dijo una de las beneficiadas, mencionando que en la última jornada a la que asistió, beneficiaron a 200 familias.
También indicó que esta ayuda les llegó en el momento más apropiado porque la necesidad en la región de la frontera colombo-venezolana es muy grande, sobre todo porque en casi todas las zonas de la Guajira las bolsas de Mercal dejaron de llegar.
“Ya van dos meses que no bajan (las bolsas del Mercal). Solo llegan a las rancherías”, precisó.
Agradeció a las organizaciones por esta iniciativa porque es una ayuda mensual que recibirán por los próximos seis meses.
Otra ciudadana también valoró que desde Colombia tengan la voluntad de ayudar a la comunidad indígena del lado venezolano.
Indicó que hasta ocho integrantes adultos por familia pueden recibir la bolsa de alimentos. Añadió que les entregan también bolsas adicionales por cada niño, niña o adolescente de la familia. Dijo que en su caso, todos los miembros de su hogar llegan hasta la raya a buscar el beneficio y les entregaron cuatro bolsas, una a él y tres para cada uno de sus hijos.
También señaló que para su familia es una facilidad movilizarse hasta el lugar de entrega de las bolsas porque viven muy cerca de la raya, pero dijo que la gran mayoría de los beneficiarios vienen de lejos como de Sinamaica y algunos campamentos donde es difícil encontrar transporte.
Con información de Radio Fe y Alegría / La Tercera Voz