El nacimiento de una foca en uno de los sitios turísticos más populares de Hawai puso de manifiesto la tensión entre proteger los frágiles ecosistemas de la isla y mantener el acceso a las playas de arena blanca que atraen a millones de turistas cada año.
Las autoridades de Hawai montaron una valla esta semana en una gran extensión de un popular vecindario de Waikiki para proteger a la foca monje hawaiana, llamada Kaiwi, y a su cachorro de unos días de nacido.
La playa de Kaimana está junto a un hotel de tamaño medio y es uno de los lugares favoritos para nadar y tomar el sol tanto para lugareños como para turistas. Desde hace seis años, las focas monje, una especie amenazada, han parido ocasionalmente en este lugar, lo que ha dado lugar a conflictos entre las mamás focas y los bañistas.
Las autoridades están tomando precauciones adicionales esta primavera después de que un turista de California se acercara demasiado a una pareja madre-cachorro el año pasado y fuera arrastrado al agua por la madre, causándole cortaduras en la cara, los brazos y la espalda al visitante de 60 años de edad.
Las autoridades han acordonado parte de la playa de Kaimana cuando han nacido crías, pero la zona protegida esta vez es mucho mayor.
Cuando las focas estén en el agua, los agentes del Departamento de Tierras y Recursos Naturales estatal se desplazarán en motos acuáticas para mantener a la gente fuera de una zona de protección de 45 metros (50 yardas) alrededor de los animales.
Kaiwi tuvo otro cachorro en Kaimana hace dos años. Dio a luz de nuevo el 14 de abril, y los científicos esperan que ella y su cachorro permanezcan juntos en Kaimana durante entre 5 y 7 semanas mientras su cría se alimenta.
Las madres de foca monje son protectoras de sus cachorros durante este periodo. Las autoridades señalaron que sería mejor que los bañistas frecuentaran una de las muchas otras playas de Oahu hasta que el cachorro se destete.
Es “mejor elegir otra playa donde no tengas que preocuparte de que una foca se te acerque inesperadamente”, dijo Diana Kramer, coordinadora regional de respuesta a la fauna marina de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
Con información de LA Times en Español