El primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, y su homóloga italiana, Giorgia Meloni, firmaron hoy un memorándum de entendimiento bilateral entre ambos países que subraya la cooperación en defensa, inmigración y cambio climático.
El documento destaca la «seguridad global» y los planes para «atajar la inmigración ilegal» como los dos principales retos que Londres y Roma esperan abordar juntos, tras los cuales desgrana aspectos como «mejorar la seguridad energética, abordar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, defender la democracia y los derechos humanos y el imperio de la ley».
Sunak recibió en su residencia oficial del 10 de Downing Street a Meloni y destacó en declaraciones a los medios que los valores de ambos gobiernos están «muy alineados». La jefa del Ejecutivo italiano alabó por su parte la política migratoria del Reino Unido: «Hacer frente a los traficantes y a la inmigración ilegal es algo que su Gobierno está haciendo muy bien», sostuvo la mandataria.
Tras la reunión entre el conservador Sunak y Meloni, líder del ultraderechista Hermanos de Italia, Downing Street publicó el memorándum de trece páginas que ambos rubricaron. El documento hace explícito que este acuerdo bilateral es «complementario» al vínculo que el Reino Unido e Italia mantienen a través del Acuerdo de Cooperación y Comercio que rige la relación del Gobierno británico y los países de la Unión Europea (UE) tras el Brexit.
La colaboración entre Londres y Roma en defensa es especialmente estrecha desde que iniciaron un proyecto conjunto, con la colaboración de Japón, para diseñar su siguiente generación de aviones de combate.
El acuerdo de hoy resalta además sus posiciones compartidas en cuanto a la guerra de Ucrania, las tensiones en el Indo-Pacífico y las relaciones con China.
«Llamamos a China a cumplir sus responsabilidades como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, incluido el no respaldar a Rusia en la guerra ilegal en Ucrania», recalca el documento. En cuanto a inmigración, ambos países aseguran que trabajarán juntos para «proteger las fronteras, las vidas de las víctimas inocentes de traficantes de personas y la seguridad en el continente europeo».
«Impulsaremos las vías para compartir información, inteligencia y experiencia» en relación a «los retos que compartimos ante la inmigración irregular», detalla el acuerdo. También destaca que los dos países promoverán «un diálogo amplio sobre la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad», así como medidas para «terminar de manera permanente la dependencia de los hidrocarburos rusos».
Con información de EFE