La excesiva venta ilegal de medicamentos en la zona fronteriza del estado Táchira tiene en zozobra a los farmaceutas del municipio Pedro María Ureña debido a la competencia desleal que esto ocasiona. Aseguran también que quienes se dedican a estas ventas no cumplen con los pagos tributarios.
Ante esto, el gremio farmacéutico de la entidad manifestó que se encuentran en jaque y que además sus ventas han caído, reseñó el diario La Opinión.
La representante del gremio, Karime Pico, aseguró que los consumidores prefieren comprarles a las personas que venden medicamentos de manera ilegal y destacó la falta de control hacia ellos.
“Mientras yo pago patente, contadora, alquiler, agua, luz, personal y los permisos para tener la farmacia, otros tienen sus ventas desde la casa y no pagan nada. La gente termina tildándonos de abusadores”, dijo Karime.
Karime hizo un llamado a las autoridades competentes para que actúen según corresponda y resaltó que las farmacias deben funcionar con los debidos permisos y evitar las entregas de autorizaciones artesanales.
“Mientras yo vendo un medicamento en 10.000 pesos, el otro lo vende en 2.000. Pues, él va hasta Cúcuta y lo trae. Eso es ilegal”, dijo.
Advirtió también que muchos de estos medicamentos son adulterados y pueden causar graves problemas de la salud.
Consideró que en el estado Táchira, ser empresario es sumamente difícil debido a aumentos en gastos y las pocas ganancias que obtienen.
La venta ilegal de medicamentos no solo es una situación que se registra en el estado Táchira, sino en todo el país. El presidente de la Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven), William Velasco, sostuvo que esta situación ocurre en el resto del país..
“Tenemos un problema de medicamentos que no tienen un control sanitario y otros que son copias. Esto está ocasionando un problema de salud pública, están jugando con la salud de la población”, apuntó Velasco.
Señaló que en gran parte estos productos son para personas que tienen enfermedades crónicas y de la tercera edad, quienes después de haberlos consumidos, ya han manifestando problemas cardiacos, hipertensión, diabetes, entre otros.
Exhortó al gobierno nacional a tomar las medidas necesarias para atender esta situación, pues estos productos tampoco cuentan con el certificado de calidad del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel.
Con información de El Nacional