A finales de 2021 y el primer semestre de 2022, el slogan de «Venezuela se arregló» se viralizó, pero para el economista y profesor de la UCV Leonardo Vera, esto no fue cierto ya que el país en general seguía en condiciones precarias.
«Al margen del rebote económico, sostiene que las condiciones en general del país eran muy precarias, especialmente el de la infraestructura de los servicios públicos importantes para la operatividad de la actividad económica. Todo va mal cuando hay una población con 90% de pobreza, lo único que se observó en los años anteriores es un leve repunte del consumo, pero de manera desordenada e informal. El minúsculo repunte económico no tenía vigor y estaba concentrado en ciertos espacios geográficos, incluso intraurbanos», dijo Vera en un foro hace unos días, citado por TalCual.
En este sentido, lo que la economía venezolana experimentó fue un crecimiento desigual con pocas ganancias de producción. «El desafío es crecer vertiginosamente de forma sostenida en el tiempo».
Por su parte, la economista Tamara Herrera señaló que desde mediados de 2022 la economía venezolana había «metabolizado» todo el proceso de flexibilización pragmática de la política económica, luego la reformas de varias leyes como el del IGTF le produjo inflación y le agregó inoperancia a las pocas transacciones permitidas a la dolarización permitida en el sistema bancario.
Indicó que para 2023 observan una desaceleración importante de la economía. El pronóstico pasa de un Producto Interno Bruto (PIB) de 18% en 2022 a 4,8% para este año, cuya proyección da cuenta de un crecimiento de 8,7% del sector petrolero mientras que el sector no petrolero en 2,8%.
«Ambas actividades del sector petrolero como no petrolera se desaceleran, pero aún en nuestro pronóstico no nos da un resultado negativo para este año. Sin embargo, persiste un ciclo recesivo ya que debido a la política monetaria se reduce el crédito y dificulta la actividad del sector productivo y comercial en general. También es una política restrictiva porque se vigila en exceso el gasto público».
El reporte de este domingo, también refiere a datos sobre el consumo de los venezolanos. Según la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios de Venezuela (ANSA) señalan que en los primeros meses de 2023, el crecimiento del número de unidades vendidas fue tímido.
Las cifras destacan que las ventas en abril aumentaron 4% con respecto a abril de 2022, mientras que en comparación a marzo de 2023 subieron apenas 2%.
En lo que respecta al consumo de productos básicos como harina de maíz y de trigo, pasta alimenticia, arroz, sardina, azúcar y aceite, en abril de este año, apenas creció 1% versus el mes anterior. Mientras que la compra de productos lácteos (fórmula o leche infantil, leche corta y de larga duración, leche en polvo, leche condensada y yogurt) hubo una disminución de 2%.
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Con información de Noticiero Digital