El economista Luis Oliveros, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Metropolitana, aseguró que pese a las restricciones financieras, el gobierno de Nicolás Maduro podría haber elevado el ingreso mínimo de los trabajadores hasta los 100 dólares.
El experto indicó en Onda La Superestación que el salario mínimo debería alcanzar los 500 dólares, para cubrir la canasta alimentaria. Pero, dijo, «el gobierno no puede hacer eso, pero si puede llevarlo a 50, 80 o 100 dólares».
«Al final, la gente está ganando 65 dólares aproximadamente, que cuando se lleva a las métricas del Banco Mundial, un venezolano gana en el sector público 2 dólares diarios. Eso es pobreza», mencionó.
E insistió en que el gobierno pudo haber aumentado más.
«Creo que el flujo de caja del gobierno da para más, el problema es que no hay información al respecto», enfatizó.
Y agregó que Venezuela está produciendo en promedio 700.000 barriles de petróleo diarios.
«Y buena parte se está exportando porque el consumo interno está bajo. Adicionalmente, la recolección de impuestos está aumentando, 25% superior a lo que tuvimos el año pasado en dólares. Pareciera que el gobierno tiene recursos, pero hay un problema de gestión y gerencia de esos recursos», resaltó.
El lunes, 1 de mayo, Día del Trabajador, Nicolás Maduro hizo anuncios salariales que, en la opinión de economistas, trabajadores y políticos, dilapidaron la figura del salario mínimo, pues se decretaron aumentos, pero referidos a dos bonos: el de alimentación (cestaticket) y el llamado «de guerra económica».
En el caso del cestaticket se elevó de 45 bolívares (menos de 2 dólares) a 40 dólares indexados a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (BCV).
Mientras, el «bono de guerra económica» se estableció el lunes en 20 dólares. Pero este martes el gobierno decidió aumentar 10 dólares más para quedar en 30 dólares. Según las declaraciones de Maduro, este bono también estará indexado a la tasa cambiaria oficial.
En apariencia, sumando el aumento de estas dos bonificaciones, podría creerse que el ingreso mínimo quedaría en 70 dólares, a los que se añadirían los 130 bolívares del salario mínimo (unos 5 dólares), para un total de 75 dólares. Pero no es el caso. Tiene trampa, pues estos bonos no son percibidos por todos los trabajadores.
Por un lado, el cestaticket es un beneficio exclusivo para los trabajadores activos, por lo cual los jubilados y pensionados no percibirán estos 40 dólares. Tampoco lo recibirán los trabajadores que prestan servicios, tanto para el sector privado como el público, en calidad de independientes o que no están registrados en nómina.
De igual manera, el «bono de guerra económica» solo se otorga a algunas personas por medio del sistema Patria, a discreción del gobierno. Por lo que buena parte de la población, sobre todo del sector privado, no recibirá estos 30 dólares.
Aunado a ello, los bonos no generan prestaciones sociales, que se calculan con base en el salario mínimo, que sigue en 130 bolívares desde marzo de 2022. Razón por la cual este aumento del ingreso mínimo, anunciado el Día del Trabajador, no incidirá en el cálculo de beneficios laborales como las vacaciones, los aguinaldos ni las prestaciones por cese de labores.
Con información de El Nacional