Migrantes Venezolanos varados en la frontera de chile aseguran que quieren regresar para votar en las elecciones del 2024

“A nosotros no nos está botando el gobierno de Chile, olvídense de eso. Somos nosotros los que queremos irnos a nuestro país ¿Saben por qué? Porque el año que viene hay elecciones presidenciales y queremos sacar a Nicolás Maduro”. Estas palabras, acompañadas de un coro de aplausos, corresponden a una migrante venezolana varada en la frontera chileno-peruana ante el abordaje de un periodista.

El discurso, grabado en video, muestra el hartazgo y la firme posición de un sector de la población venezolana sobre las vías para recuperar la nación.

John Magdaleno, director de la consultora Polity, asegura que son cinco los factores que se necesitan para lograr, a través del voto, «sacar al régimen de Nicolás Maduro del poder» y entre ellas destacan dos que se enraízan con las palabras de esta venezolana decidida a ser protagonista de la recuperación del país.

“Es importante la toma de conciencia de la mayoría de la población acerca de la necesidad de involucrarse en el cambio político No es solo asunto de liderazgos. Nos compete a todos”, asegura en un reciente video en el que ofrece una carta de navegación para hacerlo.

Y Magdaleno agrega: “Se requiere de una mayoría decidida a expresarse contra toda voluntad, una voluntad colectiva de lucha en el sentido constructivo de la expresión”.

Partida de ajedrez

“El gobierno impedirá las primarias, porque si son buenas el gobierno sabe que perderá en 2024”. La frase, en reciente entrevista para El Pitazo, pertenece a Benigno Alarcón, director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno (CEPyG) de la Universidad Católica Andrés Bello al referirse a la importancia del proceso de consulta opositor.

Sin la participación del CNE, varios sondeos apuntan que 9 de cada 10 venezolanos participaría en las primarias. Y esto representa un verdadero dolor de cabeza para quienes, con un juicio de la Corte Penal Internacional, buscan legitimarse en el poder. Alarcón explica que una sociedad desmovilizada es más fácil de reprimir.

Por ello Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), especuló en su programa de televisión «Con el Mazo Dando», sobre un eventual adelanto de las elecciones presidenciales para el mes de agosto.

Las primarias serían determinantes, insiste Alarcón, quien advierte que el sector que se dice opositor y es señalado de colaborar con el gobierno será usado para sabotear las internas con candidaturas aparte. También contempla que Miraflores use nuevamente la carta de la inhabilitación política contra el candidato ganador de la primaria, especialmente si observa que cuenta con gran respaldo.

“En las presidenciales la gente no votará por un candidato sino contra Maduro por eso apuestan a la dispersión del voto opositor”, agregó.

“Las elecciones fueron el contexto en el que 59 regímenes autoritarios llegaron a su fin”, insiste Magdaleno y soporta su aseveración en la Autocratic Breakdown and Regime Transitions: A New Data Set, investigación realizada porBarbara Geddes, Joseph Wright y Erica Frantz.

El politólogo suma en su análisis que las elecciones fueron el contexto en el que se produjo la transición a la democracia en 44 países. “¿Crees que las condiciones en las que la oposición participaba eran ideales, optimas o minimamente satisfactorias para ese fin? ¿Qué permitió que las elecciones jugaran ese papel tan importante en los cambios en los regímenes políticos en todos esos casos?

Entonces, el estratega suma otros tres factores, entre ellos uno que se trabaja en el marco de las primarias opositoras, para lograr el objetivo: “Y no es otro que el trabajo de articulación, organización y coordinación estratégica entre los mas diversos sectores sociales, es decir, un espíritu de cooperación y colaboración mutua, incluyendo a los líderes, para hacer de esa voluntad un proceso de movilización social”.

Otro elemento referido por el analista son la movilización masiva y la defensa del voto. “No es solo ir a votar y ya. ¡No! Sobre todo, si sabe que desde el poder se siente la tentación de cometer algunas irregularidades o algún fraude. Los partidos tienen que hacer el trabajo, colocando testigos y miembros de mesa. El resto de la sociedad tiene que hacer el suyo participando masivamente y movilizándose para defender su voto”.

Por último, deja claro la necesidad de una operación política que le reduzca los costos de salida a los factores de poder que respaldan el régimen autoritario.

“La participación electoral no es una varita mágica, es un instrumento que junto con otros puede abrir la puerta del cambio, hay que saber utilizarla”, sostiene.

Con información de Versión Final.