El Título 42 expiró justo antes de la medianoche del jueves pero la frontera con México está blindada con vallas de púas y militares para frenar a los miles de inmigrantes que aguardan para cruzar.
Mientras tanto, el Ejecutivo sufrió un revés legal cuando un juez federal bloqueó temporalmente su intento de liberar a migrantes más rápidamente cuando las instalaciones de detención de la Patrulla Fronteriza se encuentren al máximo de su capacidad.
En el norte de México, algunos migrantes, incluidos niños, se paseaban por la frontera estadounidense, reforzada con alambre de púas y soldados, sin saber exactamente a dónde ir ni qué hacer a continuación. Otros se instalaron en refugios, decididos a conseguir una cita de asilo, aunque podrían tardar meses en obtenerla, reseñó la Voz de América.
Llegadas las 10:00 pm en El Paso, Texas, la medianoche hora del este, terminó el Título 42. Al otro lado de la puerta 42 permanecían unas 350 personas que esperaban a ser procesadas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés). A partir de este momento, sólo se harán expulsiones bajo el Título 8.
En Matamoros, frente a Brownsville, Texas, familias migrantes dudaron apenas un instante cuando venció el plazo para adentrarse en las aguas del río Bravo que separa las dos ciudades, sosteniendo sus celulares por encima del agua para iluminar el camino hacia Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses les gritaron para que diesen la vuelta.
“Tengan cuidado con los niños”, gritó un agente a través de un megáfono. “Esto es especialmente peligroso para los niños”.
Las autoridades estadounidenses han estado revelando nuevas medidas que restringen los cruces ilegales al tiempo que establecen vías legales para los migrantes que presenten solicitudes por internet, consigan un patrocinador y se sometan a revisiones de antecedentes.
En caso de tener éxito, las reformas podrían alterar por completo la manera cómo los migrantes llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
Muchos migrantes estaban muy al tanto de los inminentes cambios en las políticas implementadas para poner fin a los cruces ilegales y alentar a los solicitantes de asilo a presentar solicitudes en línea y sopesar destinos alternativos, como Canadá y España.
“No sé qué va a pasar mañana, si van a extender esto o no”, dijo Jhoan Daniel Barrios, un expolicía militar venezolano mientras caminaba de un lado al otro en Ciudad Juárez, que colinda con El Paso, Texas, junto a dos amigos, buscando la oportunidad de pedir asilo en Estados Unidos.
“Es que ya no tenemos plata, no tenemos comida, no tenemos dónde quedarnos, el cártel se la pasa persiguiéndonos”, añadió Barrios, cuya esposa está bajo custodia de las autoridades estadounidenses. ”¿Qué vamos a hacer? ¿Esperar a que nos maten?”.
Decenas de personas fueron interceptadas por agentes fronterizos tras cruzar a Estados Unidos desde México cuando ya había expirado la norma.
Con la entrada en vigor de las nuevas reglas migratorias y el nuevo sistema para pedir asilo, los migrantes son ahora procesados por las autoridades estadounidenses como ocurrió en Yuma, Arizona, poco después del vencimiento de la medida a la medianoche del jueves 11 de mayo.
La noche de ayer, un juez federal prohibió a la Administración Biden liberar sin cita de corte a las personas indocumentadas que crucen a territorio norteamericano. La medida del Gobierno buscaba aliviar el alto volumen de personas en centros de procesamiento a lo largo de la frontera sur. La orden del juez estará en vigencia dos semanas.
Asimismo, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (Aclu, en inglés) y otras organizaciones demandaron al Gobierno por las nuevas reglas de asilo instauradas tras el final del Título 42, asegurando que «ponen en grave peligro a los solicitantes de asilo vulnerables y violan la legislación en materia de asilo», según dijo Katrina Eiland, abogada del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de Aclu.
En la madrugada de este viernes, la Oficina de Protección Fronteriza y Aduanas (CBP, por sus siglas en inglés) reaccionó en un comunicado al fallo de la corte federal, calificándolo como una decisión «dañina».
“CBP acatará la orden de la corte y está evaluando sus siguientes medidas. Este es un fallo dañino que resultará en un hacinamiento peligroso en las instalaciones de CBP, en detrimento de nuestra capacidad para procesar y remover eficientemente a los migrantes, creando riesgos y condiciones peligrosas para los agentes fronterizos y los migrantes”, tuiteó la agencia pasada la medianoche.
Con información de Versión Final.