Un Nuevo Tiempo ha anunciado un candidato propio para las elecciones primarias de la oposición de octubre próximo. El mismo Manuel Rosales, gobernador del Zulia y presidente del partido, señaló que esta opción ya está definida, aunque no se dejarán presionar por emociones ni prisas.
Pero ha dicho algo más, y es que su partido tiene una “camada importante” de líderes con capacidad y cualidades para resultar electos e ir a la contienda interna, en un discurso que suena más a campaña propia de expectativa, que por cierto, ha empleado ya en otras ocasiones.
A Rosales, como político y hombre de poder, le gusta el flash y la cámara, y tiene su propio tempo político para animar a sus electores que, de momento, pareciera no endosar a alguien más que no sea él mismo, así quiera destacar, de manera muy genérica, esa cantera autóctona de líderes de Un Nuevo Tiempo.
Hace 17 años alcanzó, tras un consenso de oposición, la candidatura para enfrentar a Hugo Chávez Frías. Era 2006.
El histórico Teodoro Petkoff y Julio Borges, de Primero Justicia, le dejaban el paso al zuliano para ir a unas elecciones con un Chávez crecido que terminó fulminándolo a él y a la oposición con el 62.84% de los votos (7 millones 309 mil 80 votos) contra el 36% de Rosales (4 millones 292 mil 466 votos).
Ahora, a casi dos décadas después, vuelve hacer sonar el tambor de su candidatura. La juventud de Un Nuevo Tiempo ha lanzado un grito para pedir su proclamación en un acto que, más que espontáneo, se nota construido como parte del estilo rosalista.
Y ayer mismo, dirigentes zulianos del partido, respaldaron la candidatura de Rosales en un evento que ya cierra el círculo de la campaña de expectativa que acostumbra. Primero fueron las vocerías de pasillos en Los Cóndores, luego la juventud del partido, más atrás él mismo anunciando que habrá candidato, y ahora la alta dirigencia de UNT respaldando su nombre.
La obra ya se ha visto. Incluso la misma frase repetida de “poner música a la campaña”, que no es la primera vez que la usa en un intento de dar color a lo que será su carrera.
La proclama de la “camada” de líderes termina entonces por hacer daño ciertamente a los propios dirigentes de UNT que pueden marcar diferencias, innovar, renovar o rejuvenecer ese partido, pero terminan siempre siendo aplastados por el padre. La camada responde él.
Así ocurrió con la candidatura a la Gobernación del Zulia. Para ese cargo también había canteras de líderes, pero el candidato fue él. Pero hay algo más. En esta nueva gestión como gobernador, el único preso y perseguido político que el chavismo- madurismo ha dejado volver al poder, no ha tenido pulmón para levantar diques importantes para proteger al Zulia, su estrategia política para recuperar competencias administrativas ante Miraflores no ha tenido la misma maquinación efectiva que emplea para hacerse candidato.
Entonces ¿Existe realmente esa generación de líderes en UNT?
Lo cierto es que, en comparación con 2006, las primarias tienen una ruta que, hasta hoy, no da visos de que pueda cambiar. Es decir, van a la contienda, y son varios los aspirantes que demuestran no tener las consideraciones que hace 17 años barajaron Petkoff y Borges. Esta vez el consenso, por ahora, no sería la primera opción interpretando las apetencias de medirse y amasar los votos que construyan una candidatura sólida para enfrentar a un Maduro con la popularidad en el suelo.
Y en el hipotético caso de plantearse un consenso, Rosales tendrá que pujar duro con aspirantes que suman en popularidad por encima de él hoy día, aunque lleve la bandera del Zulia, un estado que ha demostrado tener el mayor número de votos de oposición contra el chavismo.
Entendiendo que ya la Comisión Nacional de Primarias ha publicado su reglamento y que UNT pide a gritos la candidatura de Rosales, nos queda por ver, en un acto que se asegurarán sea de masas, con mucho papelillo y luces, con la prensa y los flashes, a un Manuel Rosales entrando triunfante y ovacionado, tomar el micrófono y, palabras más, anunciar nuevamente su candidatura. Sonará seguramente una gaita zuliana o algún tema replicando un éxito del momento, como aquél ¡Atrévete, Te, Te! de hace 17 años.
Con información de Versión Final.