Leyla Vanessa Vivas Villamizar, esposa del Embajador de Guinea Ecuatorial, Nelson Javier Ortega Bonilla, fue detenida “arbitrariamente”, por una comisión del CICPC cuando salía de un Tribunal de Custodia en Caracas, según denuncia en redes sociales, la periodista Sebastiana Bárraez.
La comunicadora especializada en la fuente militar, investiga desde hace más de dos meses lo que considera una serie de irregularidades vinculadas con el supuesto rapto, por orden de un tribunal, de los tres hijos de Vivas Villamizar, a quien habrían trasladado este miércoles hasta la División de Captura del Cicpc, en Parque Carabobo.
Vanessa sufre la arremetida del poder de su esposo, quien le quitó por orden del Tribunal Sexto de Protección de Caracas, a sus tres niños, con quienes estaba en Rubio hace casi un mes y a quienes no ha vuelto a ver”, escribió Barraez en twitter, quien pidió al fiscal general Tarek William Saab, revisar el caso.
La comunicadora escribió: “La detuvieron y la acusaron de fabricar pornografía y señalan que eso lo habría hecho con Danny Manuel Mora Mora, que es un viejo amigo de ella a quien dejó de tratar hace siete años por los celos que el embajador Nelson Ortega sentía contra él. ¿Es casual que esa sea la persona a quien el Juez de Primera Instancia Estadal en funciones de Control del Área Metropolitana de Caracas, Ángel Betancourt Martínez también ordena detener por ese hecho?”, señala.
La esposa del embajador pasó la noche en la cárcel y sería presentada hoy. La disputa de Ortega Bonilla y Vivas Villamizar estaría marcada por el abuso de poder por parte del diplomático, en palabra de la periodista, quien advierte que lo ocurrido con Vivas no se trata de un hecho aislado.
El conflicto
¿Qué pasó entre la pareja? Familiares revelaron que el diplomático habría iniciado una relación oculta con otra mujer, lo que deterioró la que durante 17 años tuvo con la madre de sus tres niños, que tienen 6, 3 y 2 años de edad. El embajador le pidió, de acuerdo con esta versión, a la madre de sus pequeños, regresarse a Venezuela o que se fuera de la residencia oficial, pero Vivas se negó porque se encontraba en otro país y no tenía dinero.
Ortega Bonilla le habría ocultado los pasaportes y tramitaba el retorno de la tachirense en solitario. La mujer grabó un preocupante testimonio en el baño de la residencia diplomática, en Guinea Ecuatorial, el pasado16 de abril, advirtiendo que si le pasaba algo responsabilizaba a su pareja. Luego, logró viajar de regreso al Táchira con sus bebés, pero se los quitaron por orden del juez Jorge Luis Devenish Griffith, del Tribunal 6to de Primera Instancia de Mediación, Sustanciación y Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de Caracas.
Bárraez denunció que este juez emitió una orden a casi 1000 kilómetros del domicilio de la madre y de los niños. “Ejerció y se valió además del uso de todo tipo de influencias para que un tribunal de San Antonio del Táchira, a cargo del juez, Luis Alberto Cárdenas Useche, quien rodeado de una veintena de policías y funcionarios que no se identificaron, se llevó a los niños para entregárselos al Embajador. “Los tres niños se encontraban con su tía”, añade.
Devenish Griffith amenazó con detener a Bárraez si publicaba algo del caso. “¿La excusa? Proteger a los niños. Los que por cierto ese juez no protegió porque nunca debió conocer de un caso a 1000 kilómetros de distancia del domicilio de la madre de los tres bebés, cuando se hace el sordo ante el hecho de que el embajador Nelson Javier Ortega Bonilla haya presentado teléfono y correo electrónico falso o alterados de Vanessa para que nunca pudiera ser notificada”, completó.
Con información de El Regional del Zulia / Cactus 24