El presidente serbio amenaza con no ir a la cumbre con Kosovo en Bruselas la semana próxima

El presidente serbio, Aleksandar Vucic, amenazó este martes con no acudir la semana próxima a Bruselas a una cumbre con el primer ministro kosovar, Albin Kurti, mediada por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

«No voy a ir a conversar con Kurti hasta que no sea puesto en libertad todo serbio detenido, hasta que no retiren a los falsos alcaldes y a su policía especial del norte (de Kosovo)», dijo Vucic en una rueda de prensa en Palic, al norte de Serbia.

El mandatario populista habló con los periodistas junto con la presidenta húngara, Katalin Novak, y el primer ministro magiar, el ultranacionalista Vicktor Orbán, ambos de visita este martes en Serbia.

Vucic afirmó que la policía kosovar detiene a diario a serbios en el norte de Kosovo «solo porque están vivos, porque son serbios», sin que la misión europea Eulex haga nada al respecto.

Eulex, a la que el líder serbio acusó hoy de decir «idioteces», es una misión civil de la Unión Europea (UE) en Kosovo para fomentar el imperio de la ley en el pequeño país balcánico, independiente de Serbia desde 2008.

Borrell invitó a Kurti y Vucic a Bruselas para acordar una desescalada de las tensiones después de que fuerzas serbias detuvieran la semana pasada a tres policías kosovares.

Según Belgrado, fueron detenidos en territorio de Serbia y, según Pristina, los policías fueron «secuestrados» en Kosovo.

Orbán, considerado un estrecho aliado de Vucic en la región, pidió hoy al presidente serbio que considere la puesta en libertad de los tres agentes, ya que eso «ayudaría a los intereses de Serbia».

Y mientras que Vucic aún no parece dispuesto a acudir a Bruselas, Kurti anunció hoy que sí asistirá a la reunión, después de que le dieran garantías de que los tres policías detenidos están en buenas condiciones.

Belgrado y los serbios del norte de Kosovo no reconocen a los alcaldes albanokosovares de cuatro municipios serbios de esa región elegidos en marzo en medio de un boicot electoral serbio.

Los desórdenes que se produjeron cuando los nuevos ediles trataron de entrar a fines de mayo en sus oficinas acabaron en violentos altercados, con 80 heridos, entre ellos 30 soldados de la OTAN, de ellos varios húngaros.

Desde aquellos incidentes, la policía kosovar ha detenido a varios serbios bajo la acusación de ser responsables de la violencia desatada.

Con información de EFE