El escritor Carlos Alberto Montaner, uno de los intelectuales más destacados del exilio cubano, falleció este jueves en Madrid a los 80 años acompañado de su familia tras padecer desde hace tiempo una enfermedad neurodegenerativa.
Según la agencia EFE, la muerte del expreso político se produjo de «un modo apacible».
«En su nombre, su esposa Linda, sus hijos Gina y Carlos y sus nietas Paola, Gabriela y Claudia les dan las gracias a los profesionales de la sanidad pública española, a la Asociación Derecho a Morir Dignamente y a todos los familiares y amigos que le han manifestado tanto afecto en el tramo final de una prolífica vida marcada por la defensa de las libertades individuales», informó su familia en un comunicado reproducido por numeroso medios de comunicación.
De una larga trayectoria periodística, literaria y política, Montaner fue una de las principales voces del exilio cubano, opositor acérrimo a la dictadura cubana y defensor de las ideas liberales, lo que lo acercó e hizo amigo de notables personalidades, como el Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
Su hija Gina Montaner, también periodista, fue la primera esposa del presentador del Noticiero Univision, Jorge Ramos, con quien el mexicano tuvo a su primera hija, Paola, quien ha seguido los pasos profesionales de sus padres y su abuelo.
De hecho, el periodismo corre desde generaciones por las venas de la familia Montaner. Hijo de periodista y maestra, Carlos Alberto simpatizó en un primer momento con la Revolución Cubana, hasta que la deriva del régimen de Fidel Castro hacia el comunismo lo transformó en un adversario. Por sus actividades fue encarcelado a los 17 años en un centro de menores con una condena de 20 años. Una posterior fuga y el refugio que recibió en varias embajadas latinoamericanas en La Habana le permitieron llegar finalmente a Estados Unidos al año siguiente.
Tras su llegada al sur de la Florida y retomar sus estudios, acabó ejerciendo de profesor de literatura en Miami y en Puerto Rico. También ejerció de periodista para varios medios latinoamericanos y españoles.
En los años setenta se mudó a Madrid para estudiar un doctorado. Fue en la capital española, tras la muerte del dictador Francisco Franco, que fundó el Partido Liberal Cubano.
Montaner también fue un prolífico escritor con más de 20 títulos, que van desde el ensayo político a la novela histórica. Su libro El perfecto idiota latinoamericano, junto a Álvaro Vargas Llosa y Plinio Apuleyo Mendoza, resultó un éxito editorial e intelectual en un momento de cambios en la región.
La editorial Penguin Random House recordó en un comunicado que Montaner concluyó sus memorias, Sin ir más lejos, usando prestada una frase del escritor Julián Marías: «Hice lo que pude».
Con información de The People en Español