La Batalla de Carabobo, librada el 24 de junio de 1821, hace 202 años, fue uno de los conflictos bélicos escenificados en nuestro país, para lograr la independencia del yugo español. Pero algunos historiadores difieren sobre la tesis, según la cual, fue la que selló el proceso independentista en Venezuela.
Uno de ellos es el historiador Elis Mercado, miembro de la Academia Nacional de la Historia, quien cita que, entre la Batalla de Carabobo y la Batalla Naval del Lago, el 24 de julio de 1823, se libraron en territorio venezolano unos 53 encuentros bélicos, reseñó El Carabobeño.
Y el último bastión de Fernando VII, el castillo de Puerto Cabello, cayó bajo las fuerzas de José Antonio Páez, el 10 de diciembre de 1823.
Mercado comenta que los historiadores Guillermo Morón y Rafael Arráiz, han contabilizado más de 60 encuentros bélicos, después de la Batalla de Carabobo.
El historiador precisó que la Batalla de Carabobo fue dirigida por dos generales colombianos, José Antonio Páez y Simón Bolívar. Esto se deduce del hecho de que el 17 de diciembre de 1819, en el Congreso de Angostura se sancionó la Ley Fundamental de la República de Colombia, por lo los venezolanos pasamos a ser colombianos.
Estuvimos en esa situación hasta el 13 de enero de 1830, cuando en Valencia, en una asamblea, se toma la decisión de recuperar nuestra condición de venezolanos.
A Mercado le llama la atención de que la de Carabobo se haya tomado como la final de todas las batallas independentistas, y que casi no se le preste atención a la de Maracaibo y a la toma de Puerto Cabello.
“Y uno se pregunta, ¿ Será porque en ellas no tuvo participación Bolívar?, ¿ o porque Puerto Cabello nunca pudo ser rendida por Bolívar?. Allí sufrió una vergonzante derrota que el mismo reconoció lagrimeando en misiva a Miranda”.
El también individuo de número de la Academia de la Historia de Carabobo, así como otros investigadores, no está convencido de que en medio de la Batalla de Carabobo, haya ocurrido el episodio narrado por Eduardo Blanco en su, Venezuela Heroica, según la cual el Pedro Camejo le haya dicho a José Antonio Páez, “General vengo a decirle adiós porque estoy muerto”.
Estima que lo narrado es una especie de lavatorio de conciencia por la escasa participación de negros, en los altos mandos patriotas.
Sostiene que la referencia del afamado escritor, se hizo a muchas décadas de ocurrido el referido conflicto bélico, cuando se supone, ha habido cierto desgaste en la memoria épica.
Afirma que el documento más fehaciente de esta jornada, lo constituye el informe que le envía el coronel Pedro Briceño Méndez, al vicepresidente el 30 de junio de 1821, en el cual no hay ninguna mención al episodio narrado por Eduardo Blanco.
Lo mismo ocurre con el parte de guerra del Libertador Simón Bolívar, en el cual no se menciona a Pedro Camejo en el grupo de oficiales y soldados heroicos que se registra como participantes en la Batalla de Carabobo. Como el bizarro general Páez, el valiente coronel Muñoz, los beneméritos coronel Farriar y el comandante Heras. Al “ninguno valiente como él” general Cedeño y al eficaz coronel Rangel.
“Por ninguna rendija se asoma el nombre de un negro primero o Pedro Camejo”, sostiene Mercado.
Precisa que solo acude a favor del referido episodio, el testimonio del general Páez en sus memorias, escritas muchísimos años después, cuando es de suponer que la memoria épica ha sufrido algún desgaste. Además no se conoce ningún registro documental de Páez, antes de escribir sus memorias, que le sirviera de soporte.
“No ocurro en la impertinencia de decir que el personaje de marras, es una copia al carbón de Guillermo Tell, quien no existió en la vida real, sino en la fría imaginación de los suizos, que de tanto elaborar su figura, la han hecho casi real e histórica en consecuencia”.
Con información de Foco Informativo