Una tragedia ha golpeado a una familia tras el fallecimiento de un niño de tan solo 6 años debido a la intoxicación por consumo de yuca amarga. La madre del menor también se encuentra hospitalizada en el Hospital Central de Maturín. El padre relata que, al preparar la yuca, notó que el agua tomaba un color amarillento turbio y que la yuca no se ablandaba adecuadamente.
Este lamentable incidente ha generado preocupación y la necesidad de investigar el origen de la yuca amarga y tomar medidas para evitar futuras intoxicaciones.
Según el testimonio del padre, la yuca que consumieron era conocida como «yuca mantequilla» y la adquirieron en un camión en el Mercado. Debido a que la yuca estaba demasiado dura para su consumo, decidieron freírla en aceite caliente. Sin embargo, poco tiempo después de consumirla, tanto el niño como la madre comenzaron a presentar síntomas de intoxicación, manifestándose en erupciones en la piel y en el rostro.
El padre fue informado de la situación por una vecina y rápidamente se dirigió al hospital. Lamentablemente, el niño no sobrevivió y ahora la madre se encuentra hospitalizada y requiere tratamientos costosos.
El padre ha decidido denunciar lo sucedido ante las autoridades correspondientes, tanto el Cicpc como Polimaturín, para iniciar una investigación y encontrar a las personas responsables de la venta de este tipo de alimentos.
Este trágico incidente resalta la importancia de diferenciar entre la yuca amarga y la yuca dulce, así como de garantizar la seguridad alimentaria.
Para evitar intoxicaciones similares, es esencial seguir las siguientes recomendaciones:
Es crucial tomar conciencia de los riesgos asociados a la seguridad alimentaria y trabajar en conjunto para prevenir tragedias similares en el futuro, asegurando que los alimentos que llegan a nuestras mesas sean seguros y aptos para el consumo.
Con información de El Clarín.