El papa Francisco aseguró hoy que rezó por la paz durante su visita al santuario de Fátima, como parte de su viaje para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Portugal, además de pedir «a los grandes de la tierra» que se escuche el mensaje de fraternidad de los jóvenes.
«Durante la JMJ volví a Fátima, al lugar de la aparición, y junto a algunos jóvenes enfermos recé para que Dios cure al mundo de las enfermedades del alma: el orgullo, la mentira, la enemistad, la violencia. El mundo está enfermo de estas enfermedades», dijo durante la audiencia de los miércoles en el Vaticano, en la que repasó su visita a Lisboa.
«Renovamos la consagración de nosotros mismos, de Europa, del mundo al Corazón Inmaculado de María. He rezado por la paz, porque hay tantas guerras en todas partes del mundo», añadió en la primera audiencia tras el parón de su actividad durante el mes de julio.
El papa comentó además que se había encontrado con «un grupo de jóvenes ucranianos que trajeron historias de dolor» a la JMJ, que «no eran unas vacaciones, ni un viaje turístico, sino un encuentro con Cristo».
«Mientras en Ucrania y en otros lugares del mundo hay combates, y mientras en ciertas salas escondidas se planifica la guerra, que feo esto, la JMJ ha mostrado a todos que otro mundo es posible: un mundo de hermanos y hermanas, donde las banderas de todos los pueblos ondean juntas, una junto a la otra, ¡sin odio, sin miedo, sin cierres, sin armas!», dijo.
Y entonces se preguntó si el «claro mensaje de los jóvenes» será escuchado por «los grandes de la tierra».
«Esperemos que todo el mundo les escuche y vea que siguen adelante», añadió, al asegurar que la JMJ ha mostrado «una alternativa a la guerra».
Además, Francisco tuvo unas palabras de ánimo para el pueblo ucraniano: «Muchos de vosotros peregrináis a Jasna Góra (Polonia) y a otros santuarios marianos, por eso os confío un deseo que llevo en el corazón: el deseo de paz en el mundo (…). Pida por este don inestimable, especialmente por la querida y atormentada Ucrania».
El papa ya aclaró durante el vuelo de vuelta de Lisboa que cuando estuvo en el santuario de Fátima, donde no leyó el discurso ni la oración que había preparado, a pesar de que se esperaba una petición pública de paz, lo hizo en silencio, pero no quiso «hacer publicidad».
Y añadió, tras asegurar que «de salud está bien» y que no tiene problemas de vista, que recortó o no leyó los discursos en algunos actos de la JMJ para comunicar mejor con los jóvenes.
Con información de EFE