La Guardia Revolucionaria de Irán representa la mayor amenaza para la seguridad del Reino Unido y hay temor de que los iraníes estén intensificando sus actividades en este país, afirma el dominical británico «The Sunday Times».
La ministra de Interior, Suella Braverman, está preocupada por los informes de los servicios de inteligencia de que espías iraníes buscan reclutar miembros de bandas del crimen organizado en el Reino Unido para atacar a los opositores al régimen, agrega el rotativo.
«La amenaza iraní es la que más nos preocupa», dijo al diario una fuente cercana al ministro del Interior.
«Es un gran problema porque se están volviendo mucho más agresivos y su apetito está aumentando. Están muy a la defensiva con cualquiera que desafíe su régimen», según la misma fuente.
El servicio de contraespionaje británico MI5 advirtió el año pasado de que Teherán estaba detrás de diez complots de asesinato y secuestro y en febrero de este año la Policía Metropolitana, más conocida como Scotland Yard, dijo que los complots llegaron a 15, según la información revelada por el periódico.
Irán International, un canal de televisión disidente, se vio obligado a dejar de transmitir desde su sede británica después de que Scotland Yard advirtiera de que no podía proteger al personal.
El dominical resalta que la posibilidad de considerar a la Guardia Revolucionaria como organización terrorista no es apoyado por el ministerio de Exteriores, al que le preocupa que esa medida pueda causar un daño permanente a las relaciones diplomáticas.
En concreto, «The Sunday Times» revela detalles de la estrecha relación entre la República Islámica de Irán y una organización estudiantil con sede en una antigua iglesia metodista en la zona de Hammersmith, al oeste de Londres.
Se trata de la Asociación de Estudiantes Islámicos, que se fundó para defender la filosofía política y religiosa del ayatolá Jomeini, quien lideró la revolución islámica de Irán en 1979, agrega el periódico.
Ahora organiza conversaciones con clérigos de línea dura, mientras que sus elecciones internas son supervisadas por representantes religiosos del ayatolá Ali Jamenei, el líder supremo del país, dice el «Sunday Times».
Fuente: EFE