La producción petrolera venezolana se recuperó en julio al sumar 14.000 barriles diarios (bd) para cerrar en un promedio de 810.000 barriles por día, pero no fue suficiente para regresar a los 819.000 (bpd) que fueron bombeados en mayo, de acuerdo con la información del Gobierno venezolano, reportada por la OPEP.
Mientras tanto, las fuentes secundarias de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) indican que Venezuela produjo 772.000 barriles diarios en julio, 38.000 bd menos que la extracción registrada por el Ministerio de Petróleo, pero superior en 37.000 barriles por día al bombeo del mes anterior, cifrado en 734.000 bpd.
Los datos oficiales, dados a conocer por la OPEP, indican que la producción petrolera venezolana sube lentamente y se mantiene en un relativo nivel de estancamiento. Frente al promedio de 808.000 barriles diarios que Venezuela bombeó en el segundo trimestre de 2023, el incremento en julio es de apenas 2.000 barriles diarios.
Si el volumen de julio se compara con el primer trimestre sí hay una mejora más contundente de 79.000 barriles por día con el cierre de julio. En consecuencia, existe una ralentización en el crecimiento de la producción.
Aunque la OPEP reporta una producción menor a la oficial -como es habitual-, da cuenta de una recuperación mayor. La producción de julio es 37.000 barriles diarios superior a los 735.000 bd que promedió Venezuela en el segundo trimestre de este año y es mayor en 76.000 barriles por día a los 696.000 bpd del primer cuarto de 2023.
Según la OPEP, Venezuela es el tercer país con el mayor incremento de producción en julio, luego de Irán, que sumó 68.000 barriles diarios hasta 2.828 barriles por día, y Angola que aumentó 56.000 bd hasta 1.170.000 bpd.
La OPEP produjo 27.310.000 barriles diarios en julio, 836.000 menos que en junio.
La participación de Venezuela en la producción total de la OPEP fue de apenas 2,83% en julio, un incremento de 0,20 puntos en comparación con junio que se explica más por el descenso de la extracción de la organización que por la recuperación de la salida de crudo venezolano.
Una noticia relativamente buena es que el precio de referencia del Merey 16 venezolano subió a 63,28 dólares por barril en julio frente a los 57,37 dólares promedio de junio. De hecho, esta variación de 10,3% es la mayor que se registra entre los crudos que forman parte de la Cesta OPEP.
Sin embargo, en lo que va de 2023, el precio promedio del Merey de 16 grados API venezolano promedia 59,90 dólares, casi 22 dólares menos que los 81,86 dólares que valía el crudo mezclado nacional al cierre de julio de 2022.
El Merey 16 sigue siendo el crudo de menor valor dentro de la Cesta OPEP, pero al recuperar terreno en julio el diferencial con el promedio de la organización se redujo levemente a 17,78 dólares por barril frente a los 17,82 dólares del mes anterior.
La OPEP sigue reportando solo 3 plataformas de perforación activas en Venezuela, un número que no varía desde 2022, un indicador de parálisis del crecimiento estructural del negocio petrolero en el país, ante una limitada capacidad de exportaciones, debido a las sanciones de Estados Unidos, y de refinación de crudo.
De acuerdo con el analista Werther Sandoval, que escribe en Últimas Noticias, sostiene que Venezuela está ofreciendo descuentos de entre 10 y 15 dólares por barril, por lo que PDVSA pierde alrededor de 5 millones de dólares diarios por las ventas de su Merey 16.
Otros analistas cifran estos descuentos en niveles superiores a 20 dólares por barril.
Fuente: Banca y Negocios