La Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela -UCV- apela al voluntariado para reinventarse y hacer frente a la situación de precariedad en la que se encuentra producto de la asfixia presupuestaria y la aguda crisis económica que durante años ha afectado al país.
Así lo afirmó Mario Patiño, decano de la facultad, en una entrevista con Unión Radio. Allí, dijo que debe ser honesto porque la intención no es crear falsas expectativas en cuanto a una nueva gestión porque las condiciones no son óptimas.
«La idea es crear las bases para crear una facultad y una universidad, y para eso hay que apelar al voluntariado en esta primera etapa porque no hay recursos. Aun cuando el Estado nos dote del presupuesto, que por obligación constitucional le corresponde, no sería suficiente para recuperar una estructura tan compleja como la de la universidad y de la facultad», manifestó.
Expuso además que el profesorado y el estudiantado han mermado.
En la facultad, que está conformada por 6 escuelas y 7 institutos de investigación, actualmente quedan alrededor de 700 profesores activos. Anteriormente, indicó, ese era el número de docentes que había solo en la Escuela de Medicina Luis Razetti.
«Eso no es casual. Es producto de la precariedad, de las condiciones laborales, de los salarios minimizados con los que subsiste el profesorado en la actualidad», manifestó.
Patiño señaló asimismo que la Universidad Central de Venezuela, de 60.000 estudiantes que tuvo en el pasado, ahora «deben quedar apenas» unos 20.000.
«Eso es lo que tenemos y el compromiso es generar todas las capacidades para que podamos recomponer esa institución tricentenaria. La Facultad de Medicina dentro de poco cumplirá 200 años de fundada por el Libertador, en 1827, de manera que estamos hablando de un gran patrimonio y hay que contribuir a darle vigencia y permanencia en el tiempo», dijo.
El decano señaló que tienen la gran responsabilidad de recrear la institución y que eso implica un modelo de gestión distinto.
«15 años de gestión anterior, reconociendo la labor loable que hicieron las autoridades salientes, de alguna manera generaron desánimo, desgaste, desilusión; ahorita tenemos un momento de entusiasmo que tenemos que aprovechar y, definitivamente, plantear modelos de razonamiento totalmente distintos», expresó.
El profesor destacó que eso implica involucrar a todos los entes que tienen responsabilidad, incluido el Estado, lo que lleva a abrir espacios democráticos, de generación de diálogos y consensos para recrear una institución al servicio del país. «De manera que la polarización, la ideologización forzada hacia modelos políticos ya no tienen cabida; tenemos que ser honestos, sensatos, pensar en el bienestar de la institución para servirle a la nación, que es la labor que ha hecho la UCV en sus 300 años de historia», añadió.
Con información de El Nacional