Devotos agradecen y pagan las promesas a la Chinita por sus milagros

A un día de la celebración de la solemnidad de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Patrona de los zulianos, los devotos se acercaron este viernes a la Basílica, en el centro de Maracaibo, para expresarle su devoción y amor, y cumplir las promesas que le han hecho a cambio de su milagrosa intersección ante Dios.

Eva Márquez, de 71 años, acudió al Santuario Mariano para expresar su afecto y agradecimiento a la Chinita. Expresó al Diario La Verdad que siendo pequeña perteneció al grupo de apostolado Santa Eduvigis de la parroquia San Juan de Dios y comentó que visita el templo por tradición familiar y por la promesa que le hizo a la Reina Morena por salvar a su hija de una crisis de corazón.

“Mi hija estaba muy enferma, los médicos comentaron que no se iba a salvar. Pero, mi Chinita ‘se burló’ de los diagnósticos médicos, y salió sana y salva. Fue un milagro que conmovió mucho en la iglesia”, mencionó la feligresa.

María Alejandra Soto, de 32 años, madre de una niña de 9 años, afirmó que su fervor por la Patrona de los zulianos lo demuestra por medio de oraciones y visitas continuas al Santuario Mariano.

Confesó que su fe en Dios aumentó desde que su hija fue salvada de una arritmia cardiaca que presentaba desde el año pasado y que por falta de recursos económicos no logró cumplir con el tratamiento.

“Desde noviembre yo le entregué a mi hija a la Reina Morena, se la puse en sus manos y el pasado enero, cuando le logramos realizar los exámenes, estaba sana”, exclamó la creyente.

Desde entonces, Soto prometió a la Chinita presentar a su hija vestida ante su nicho con vestimentas que la representan.

Por su parte, Gleyci Castellanos, de 41 años, madre de dos niñas, recalcó que sus hijas fueron salvadas por la intervención de la Virgen en su advocación de Chiquinquirá.

“Los mayores milagros fueron en mis dos embarazos. Cuando el primero no lograba parir, fue cesárea y, de tanto esperar, casi mi bebé se muere. El segundo me lo curó de una infección urinaria”, expresó la mujer.

Castellanos indicó que desde hace cinco años camina desde su casa como pago de promesa, pero está vez lo hará de rodillas hacia su altar.

Para el funcionario turístico Daniel Aguado, de 36 años, padre de dos niños, su devoción y agradecimiento la expresa visitando seguidamente a la Chinita en su Santuario.

Contó que el concedió el milagro de salvar a su esposa de una sepsis puerperal que afectó todo su organismo.

Recordó que su esposa estaba grave y gracias a las constantes oraciones a Virgen de Chiquinquirá sanó. “Fueron momentos muy duros para la familia”.

Con información de La Verdad