Las tropas ucranianas y rusas han intercambiado ataques en los frentes este y sur, donde avanzan los ucranianos, sin que ningún bando logre consolidar sus avances, mientras el secretario norteamericano de Defensa, Lloyd Austin, ha expresado en Kiev el apoyo de Washington a la causa de Ucrania.
Avdivka, una pequeña ciudad el noreste de Donetsk, la capital de la región oriental homónima, se ha convertido en el objetivo inmediato de las tropas rusas, que intentan cercarla desde comienzos de octubre pasado, pero hasta ahora sin éxito.
Un bastión de resistencia
Las fuerzas ucranianas han convertido el centro urbano de Avdivka en un bastión de resistencia e incluso lanzan contraataques, según blogueros militares rusos citados por el «think tank» estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en su siglas en inglés).
Según la oposición rusa en el exilio, Moscú necesita como el aire la toma de Avdivka, ya que desde la captura de Bajmut, en mayo pasado, el Ejército ruso no consigue una victoria significativa.
Y es que de cara a las elecciones presidenciales de marzo de 2024, en las que salvo sorpresa mayúscula el actual jefe del Estado, Vladímir Putin, se postulará a la reelección, el Kremlin necesita exhibir algún logro en el campo de batalla.
Ucrania pone la bota al sur del Dniéper
Mientras en el frente oriental los esfuerzos de las tropas rusas chocan con la enconada resistencia de las fuerzas de Kiev, en el sur de la región de Jersón, en la margen izquierda de río Dniéper, las tropas ucranianas marcan cada vez más presencia.
«Ya hay avances. Las cifras preliminares varían entre 3 y 8 kilómetros, dependiendo de las características de la geografía y del paisaje de la margen izquierda», afirmó este domingo la portavoz del Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Natalia Humenyuk.
Según el experto militar ucraniano Romás Svitán, estos avances aún son insuficientes para establecer una cabeza de puente operativa en la ribera sur del Dniéper, desde donde nace el istmo de la penísula de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
«Estamos a medio camino. La cabeza de puente operativa debe tener al menos 15 kilómetros para poder construir las estructuras de ingeniería, si se decide el traslado de equipo pesado a la margen izquierda», señaló Svitán, coronel de reserva, citado por la agencia oficial ucraniana UNIAN.
Añadió que para ello se precisa tender pontones y habilitar desembarcaderos para recibir barcazas.
Austin reafirma en Kiev el apoyo de EEUU a Ucrania
Con este panorama en los frentes de batalla el secretario de Defensa de EEUU llegó el lunes a Kiev acompañado del jefe del Comando Europeo de Estados Unidos, Christopher Cavoli.
«Estoy aquí hoy para transmitir un mensaje importante: Estados Unidos seguirá apoyando a Ucrania en su lucha por la libertad contra la agresión de Rusia, tanto ahora como en el futuro», escribió Austin en la red social X nada más llegar a la capital ucraniana, donde se reunió el presidente Volodímir Zelenski.
Su visita a Kiev se produce en medio de la incertidumbre sobre la continuidad de la asistencia de EEUU a Ucrania debido a la oposición de una parte del Partido Republicano y a la postura del expresidente y potencial candidato republicano a la elección presidencial Donald Trump, que aboga por negociar y buscar un acuerdo con Rusia.
Según adelantó el Pentágono, las conversaciones con la parte ucraniana apuntan a «reforzar la alianza estratégica entre Estados Unidos y Ucrania, para garantizar que sus fuerzas armadas cuenten con las capacidades de combate que necesitan tanto para afrontar el invierno como para defender el país ante futuras amenazas rusas».
La proximidad del invierno ya se siente en Ucrania, donde las lluvias y la nieve dificultan los avances terrestres, al menos hasta que las temperaturas caigan hasta varios grados bajo cero y endurezcan el suelo de tal manera que este soporte el peso de los vehículos militares.
Ante el cambio de estación las autoridades de Ucrania han redoblado sus peticiones de sistemas de defensa antiaérea en previsión de que Rusia intensifique sus ataques con misiles y drones contra la infraestructura energética de país.
Con información de EFE