Parte de las armas de fuego que Paraguay importaba desde Europa tenían como destino final facciones criminales de Brasil. Las investigaciones de la Policía Federal del país vecino datan del 2020 y revelan cómo operaba este esquema que movió desde entonces 43.000 armas y casi USD 240 millones.
Los agentes están cumpliendo 25 órdenes judiciales de prisión preventiva, seis de prisión temporal y otras 54 de búsqueda en cinco estados de Brasil, así como en Paraguay y Estados Unidos, según un comunicado.
Desde que la Policía lanzó la operación, en la que también colaboraron las fuerzas de seguridad paraguayas y estadounidenses, han sido requisadas 659 armas en 10 estados de Brasil.
La empresa que está en el centro de la trama tenía su sede en Asunción, la capital de Paraguay, y durante tres años movió mercancía por un valor de 1.200 millones de reales (unos 240 millones de dólares o 220 millones de euros).
En Paraguay, se raspaba el número de identificación de las armas, que incluían fusiles y pistolas y que eran importadas de varios países europeos, entre ellos Croacia, Turquía, Chequia, y Eslovenia.
Después, las armas eran revendidas a grupos que actúan en la frontera entre Paraguay y Brasil y estos, a su vez, se las ofrecían a los principales grupos criminales brasileños.
Con información de DW – US LATM