El amor es una emoción complicada aunque sublime. La carga emocional que representan las relaciones de pareja es grande, y por eso además del respeto, la admiración y el cariño, el amor debe estar de por medio. De lo contrario se hace un poco más complejo manejar las situaciones más incómodas.
Y es que, a lo largo de la vida, la gente crece con el mito del amor romántico, en el que los finales son siempre felices, en el que las personas cambian de la noche a la mañana para complacer a su pareja, en el que después de una pelea, la otra persona se arrepiente y llega a casa con un ramo de rosas pidiendo perdón. Pero eso se aleja un poco de la realidad.
Especialmente hoy en día, donde es tan fácil conocer calientes escorts de Skokka Argentina y todo tipo de gente a través de internet. Las apps de citas, portales adultos como Skokka, la mensajería instantánea y las redes sociales facilitan que cada vez sea más escaso el deseo de dedicarse a una relación y todo lo que ello representa.
La ruptura ha pasado, ¿y ahora qué?
Tras la ruptura, es normal que las personas implicadas en la pareja pasen por un torbellino de emociones, aunque en diferentes escalas. Quien ha sido dejado pasa entonces por un periodo de melancolía, de tristeza, de cuestionamiento de por qué las cosas han sucedido de esta manera. Mientras que la persona que ha terminado la relación pasa por un momento inicial de euforia, de querer abrazar el mundo y hacer todo lo que, hasta entonces, no se debía hacer o no se podía hacer en la frecuencia deseada.
Sin embargo, ésta es sólo la fase inicial del duelo, que aún se presentará de forma diferente para cada uno de ellos, y quizás en momentos distintos. Pero, un punto que suele ser normal para ambos es el deseo de intimidad, dadas las comparaciones adecuadas, ya que la mujer normalmente echa de menos la intimidad, dormir juntos y las caricias, a la vez que el hombre tiende a echar en falta más el deseo carnal, el acto físico.
Y es entonces cuando muchos empiezan a preguntarse, ¿hacer el amor con mi ex sería una buena idea? ¿Nos acercaría? ¿Haría que recordara nuestra química y todo lo bueno que hemos tenido juntos?
La lógica indica que si ya no están juntos, tampoco deberían dormir juntos, ¿verdad? Pero la lógica y los sentimientos no siempre van de la mano. Además, los patrones y comportamientos construidos durante una relación no son tan fáciles de eliminar de la noche a la mañana. Por eso a continuación se tratan unos puntos consultados con las mayores expertas en relaciones y sexo, que son las hermosas escorts de Santiago de Chile en Skokka.
¿Cuándo puede suponer una bandera verde tener sexo con un ex?
Cuando ambos tengan claras sus expectativas, entiendan el lugar del otro y disfruten del encuentro sexual. Por lo tanto, no hay razón para privarse del placer que proporcionan los encuentros íntimos.
Al final, las cosas no son blancas o negras y dos personas adultas pueden llegar a acuerdos a nivel personal y sexual sobre lo que más les conviene.
¿Y cuándo puede resultar una bandera roja tener sexo con un ex?
El sexo con el ex se convierte en una mala idea cuando se hace porque se cree que es la única forma de pasar más tiempo con esa persona, cuando se mantiene el vínculo sexual porque no se encuentra otra forma de acercarse a ese individuo. Con el tiempo, el sexo se convierte en una moneda de cambio. La parte más implicada lo hace para intentar cubrir su necesidad emocional, su apego y su anhelo, mientras que la otra sólo satisface su deseo erótico.
Qué pasa al acostarse con un ex
Acostarse con un ex es casi siempre una mala idea, porque los sentimientos no suelen ser tan fáciles de separar en su conjunto y esto puede crear muchos conflictos, tanto a nivel emocional como personal.
Aunque puede suponer un buen momento hacer el amor con un ex, al día siguiente, cuando la persona en cuestión regresa a ser el ex, y no se convierte en el compañero/a que era antes de que rompieras, se puede sentir una gran sensación de frustración.
Porque los sentimientos de amor y confianza sólo son transmisibles dentro de una relación sana, y en el caso de que se conviertan en amigos con derechos, éstos ya no pueden ser demandados ni exigidos.
Por lo tanto, si la intención es volver a estar juntos, tener sexo después de una ruptura no es una buena idea, primero porque hace que el proceso de ruptura sea demasiado fácil para la persona que dejó la relación, y luego porque puede perjudicar a la persona más involucrada que está buscando el regreso. Así pues, tener relaciones sexuales con un ex sólo debe considerarse cuando la ruptura ha sido superada y está bien resuelta. De este modo, el éxtasis será completo sin lamentarse al día siguiente. Y si lo que se busca es simplemente mantener relaciones sexuales es más sencillo contratar los servicios eróticos de las excitantes escorts Argentinas, para desahogarse sin tener que lidiar con tantos sentimientos complicados.
Fdo.: Luna Díaz