La oenegé Espacio Público informó este miércoles que en el país hubo, al menos, 383 violaciones a la libertad de expresión en 2023, cifra que representa una disminución del 17,4 % con respecto a 2022, cuando se computaron un total de 464 casos.
De acuerdo con el registro de la organización no gubernamental, que prevé terminar la totalización en lo que resta de enero, la mayoría de las violaciones fueron «intimidación» y «censura», con 121 y 99 hechos, respectivamente, seguidos de «hostigamiento verbal», con 47, y «amenazas», con 38.
Asimismo, el año pasado cerró con, al menos, 31 restricciones administrativas, 30 hechos relacionados con «hostigamiento judicial», 16 agresiones y un «ataque».
La mayoría de las víctimas fueron periodistas (120), que representan el 44,9 % del total, además de la «ciudadanía en general», con 40 víctimas, el 14,9 %, señaló la oenegé.
Por otra parte, el 35,5 % de los «victimarios» fue «instituciones del Estado», seguidos de «funcionarios», que representan el 21,4 % del total, y «cuerpos de seguridad», con un 20,6 %, según la organización.
En diciembre, la oenegé documentó, al menos, 32 violaciones a la libertad de expresión, de las cuales 7 se registraron durante la cobertura del referendo no vinculante celebrado el 3 de diciembre sobre la disputa territorial con Guyana por el Esequibo.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) afirmó en noviembre que en Venezuela, «igual que por muchos años», se mantiene el «constante y sistemático régimen de censura» que «genera autocensura entre los medios» independientes.
Según la SIP, en el país «al menos dos emisoras salen del aire cada mes» por orden de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), a cuyo «criterio discrecional» están sujetos medios televisivos y radiales.
Fuente: La Verdad