El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró este sábado (13.01.2024) que su país se opone a una independencia de Taiwán, tras la victoria del oficialista William Lai en las presidenciales de ese país de Asia, independiente de facto pero que es considerado parte de su territorio por China, que aspira a una reunificación incluso mediante el uso de la fuerza.
«No apoyamos la independencia» del territorio, señaló el presidente estadounidense al ser consultado en Washington por reporteros sobre los resultados de las elecciones en Taiwán, en las que Lai se impuso con un 40,2 por ciento de los votos. Las declaraciones de Biden llegaron horas después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, felicitara a Lai por su victoria.
A través de un comunicado, Blinken señaló que Estados Unidos está comprometido con la «paz y la estabilidad» en la región y que Washington espera trabajar con Lai «y promover nuestra relación no oficial de larga duración, en consonancia con la política de una sola China». La victoria de Lai parece reforzar la apuesta taiwanesa por el soberanismo, lo que augura un recrudecimiento de las tensiones con el régimen chino.
Blinken también felicitó «al pueblo taiwanés por haber demostrado una vez más la solidez de su sistema democrático y de su proceso electoral». «La asociación entre los pueblos estadounidense y taiwanés, arraigada en valores democráticos, continúa ampliándose y profundizándose a través de vínculos económicos, culturales y entre pueblos», añadió.
La cuestión taiwanesa sigue siendo uno de los principales puntos de fricción entre China y EE.UU., que, al margen de ser el principal proveedor de armas de Taiwán, podría verse ante la tesitura de tener que defender a la isla en caso de conflicto. En el pasado, Lai se definió a sí mismo como un «pragmático trabajador por la independencia de Taiwán», aunque no considera necesario declarar formalmente la secesión de la isla, argumentando que ya funciona, de facto, como un país independiente.
Taiwán -donde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde. Por ello, tras conocerse el resultado de la elección, Chen Binhua, portavoz de la oficina china responsable de las relaciones con Taiwán, aseguró que la elección democrática «no obstaculizará la inevitable tendencia a la reunificación» del país, y advirtió que China no tolerará «actividades separatistas».
Con información de DW – US LATM