El presidente de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa), Omar Bautista, precisó que el 2023 no fue un buen año para la industria de autopartes, por todos los problemas que tuvo que enfrentar, iniciando por la caída de la demanda.
Asimismo, resaltó que otro problema que vienen enfrentando es «la competencia desleal del ingreso de productos similares a los que producimos en el país sin pagar impuestos».
Destacó que aún siguen con dificultad para acceder al financiamiento: «hay empresas que no pueden acceder al crédito».
Apuntó que siguen teniendo problemas con el servicio eléctrico debido a las fluctuaciones, las cuales «dañan los equipos, las tarjetas y la alta facturación del suministro de gas».
Bautista recalcó que a pesar de las vicisitudes, el sector continúa trabajando y luchando para mantenerse activo, así como una de las metas que tiene es «detener el cierre de empresas» durante este 2024.
Manifestó que para reiniciar el ensamblaje de vehículos en el país, se requiere «mejorar las condiciones de trabajo» y restituir el arancel externo común que se ha tenido tanto en la Comunidad Andina como en Brasil y en Argentina.
«Le damos la bienvenida a todo lo que sea ensamblaje de vehículos, siempre y cuando esté dado en comprar autopartes nacionales, que siempre ha sido la política industrial de este sector. Desafortunadamente, no hemos visto ni en las ensambladoras chinas ni en las iraníes en comprar autopartes nacionales», añadió.
Igualmente, el presidente de Favenpa puntualizó en Unión Radio que el sector produce un 20% de su capacidad instalada.
Con información de Banca y Negocios