Algunos lancheros persistieron este viernes en la búsqueda de familiares que estaban en la mina ilegal ‘Bulla Loca’, en el sur de Venezuela, cuando -el lunes pasado- se produjo un derrumbe que dejó un saldo de 16 muertos y 16 heridos, según el balance de las autoridades nacionales.
Uno de esos hombres que partió rumbo a la mina, ubicada a cuatro horas de navegación por río de la localidad de La Paragua, es Pedro Palacios, de 55 años, quien dijo a EFE que iría a buscar a familiares que resultaron “aporreados” tras el colapso de la mina.
Voy “a buscar a una familia mía que está allá también esperándome”, dijo el lanchero, que salió temprano para poder ir y volver antes de que anochezca en esta zona del amazónico estado Bolívar, limítrofe con Brasil.
En su caso, recibió mensajes, a través de su teléfono móvil, en los que le avisaban que sus cuatro sobrinos que trabajaban en ‘Bulla Loca’ sobrevivieron al siniestro.
“Si hay posibilidad de traerme algunos afectados, también me los traigo”, agregó Palacios, que financió con sus propios medios el combustible necesario para este viaje, lo que le cuesta cerca de 200 dólares.
Por su parte, José Martínez, de 66 años, salió a recoger a su esposa que, relató, ayer enterró a un familiar que trabajaba en la mina.
“Vamos para allá a buscar un grupo que están heridos y todo eso, y también los que han quedado sin curiara (embarcación rudimentaria a motor). Hay mucha gente que todavía está en el puerto, aguantando hambre, pasando trabajo”, aseveró a EFE.
Algunos lancheros y pescadores se sumaron al trabajo voluntario de rescate y traslado de heridos desde que se produjo el derrumbe en esta mina, a la que el Ejecutivo envió equipos de Protección Civil y agentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
El Gobierno informó la noche del miércoles que se habían registrado 16 víctimas mortales, una cifra que, hasta el momento, las autoridades nacionales mantienen invariable, con un total de 16 heridos.
Ayer, sobrevivientes del derrumbe aseguraron a EFE que el Gobierno miente sobre el número de fallecidos, y exigieron conocer los datos reales y mantener la búsqueda de las personas que, afirman, aún se encuentran tapiadas.
Fuente: EFE