En un nuevo abordaje a las comunidades vulnerables de San Francisco, la primera dama y presidente de la Fundación Dama del Sur (Damasur), Franciela Núñez, llegó con buenas noticias a los hogares de quienes, previamente, hicieron su solicitud al alcalde sureño, Gustavo Fernández.
El recorrido inició desde el barrio La Polar, con la visita de la presidente de Damasur a Beatriz Márquez, sanfranciscana que solicitó el apoyo de insumos médicos para su cesárea. Petición realizada en una reciente actividad de calle, donde le planteó dicha necesidad a la primera autoridad municipal, según contó la beneficiada, de 36 años.
«Estos son regalos envueltos con mucho cariño para quienes enfrentan desafíos en su día a día. Es nuestro deber escucharlos y contribuir a mejorar la calidad de vida del ciudadano común, asegurándonos de que sientan nuestra mano amiga. Al final, somos lo que dejamos en el corazón de las personas», afirmó la primera dama.
Núñez de Fernández, explicó que en esta jornada le dieron respuesta a vecinos de los sectores La Punta, El Manzanillo, Limpia Norte, Palo Blanco, La Polar, Milagro Sur, Paraíso, Ma’vieja, San Felipe, Sierra Maestra, Limpia Sur, El Caujaro, Los Colores, La Gran Sabana y Sur América.
El objetivo es multiplicar las buenas obras
Los donativos otorgados por la fundación Damasur, incluyeron: estudios e insumos médicos, colchones, láminas de zinc, tabletas, pañales desechables, sillas de ruedas, alimentos, juguetes, calzados y tanques de agua.
Entre los beneficiarios se encuentra la familia González, residente del sector Limpia Sur, quienes recibieron los insumos médicos que requiera Junior, un niño especial de 8 años, que presentaba dificultad respiratoria.
«Esta ayuda es una gran bendición, no solo por lo material, sino también por el gesto de cariño y apoyo que representan. Muchas gracias por estar aquí en estos momentos tan difíciles para nosotros», declaró el padre del menor al aceptar los donativos.
Asimismo, Luis Aguillón, de 18 años, del barrio La Polar, recibió una silla de ruedas. «Estoy feliz por esta sorpresa tan bonita que me trajeron; no esperaba que la esposa del alcalde viniera hasta acá. Ahora, con esta silla, asistiré a la iglesia para adorar a Dios», manifestó emocionado.
La primera dama, resaltó la importancia de mantener la empatía y solidaridad con el prójimo: «San Francisco, estamos claros que aún faltan muchas solicitudes por resolver, pero mientras Dios no los permita, seguiremos buscando la mejor forma de ayudarlos a aliviar sus cargas. Juntos somos más fuertes; si cada uno pone su granito de arena y nos ayudan a ayudar, multiplicaremos las buenas obras en el sur», concluyó, Franciela Núñez de Fernández.
Nota de prensa / DCN