Decenas de integrantes de la “Caminata del migrante” realizan desde el lunes pasado un recorrido de una semana a pie por el desierto de Arizona, en la frontera de Estados Unidos y México, en memoria de aquellos extranjeros que han fallecido, especialmente debido a las altas temperaturas.
“Es un esfuerzo brutal, tanto físico como mental”, dijo a EFE Abraham Díaz Alonso, uno de los caminantes, proveniente de McAllen (Texas), quien por primera vez participa en esta iniciativa anual, que este 2024 cumple 21 años.
De acuerdo con la “Caminata del migrante”, desde 1990 más de 7.000 migrantes han fallecido cruzando la frontera entre ambos países.
Durante el recorrido de esta semana, los participantes caminan cargando cruces blancas de madera con el nombre de algunos de los migrantes fallecidos, o con letreros de ‘desconocido’ o ‘desconocida’ para recordar a muchas de las personas cuyos restos no han sido identificados.
La caminata comenzó el pasado lunes en México, el día que Estados Unidos celebra a los caídos en combate, y terminará el próximo domingo en la ciudad de Tucson (Arizona-EE.UU.).
Alrededor de 60 personas, entre ellas mujeres y hombres de diversas edades y nacionalidades, caminarán un total de 120 kilómetros (unas 75 millas).
Los participantes comenzaron en Sasabe, en Sonora (México), una ruta que usan muchos migrantes para cruzar la frontera de manera irregular.
“El recorrido que hacemos no se puede comparar realmente con el de los migrantes, nosotros traemos suficiente agua, comida, descansamos y ellos (los migrantes) difícilmente traen consigo agua para sobrevivir”, relato Díaz Alonso.
El caminante, originario de México, indicó que este recorrido lo hace porque su propia familia cruzó la frontera hace más de dos décadas, pero ellos lo hicieron por el fronterizo río Grande (o río Bravo).
“Es doloroso saber que mucha gente ha perdido la vida por este camino, que quizás cerca de nosotros estén restos de algunos de ellos”, se lamentó.
Esta semana las temperaturas en el sur de Arizona superaron por primera vez en el año los 100 grados Fahrenheit (37 Celsius), lo que augura una de las peores temporadas para los migrantes este verano.
Solo en Arizona, de acuerdo con la Oficina del Médico Forense, en los últimos 20 años se han encontrado los restos de aproximadamente 3.900 migrantes.
Fuente: La Verdad