La jueza de Majadahonda (Madrid) que investiga “posibles ilegalidades” en contratos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), como el que trasladó la Supercopa de España a Arabia Saudí, acordó imputar al exfutbolista y empresario Gerard Piqué, quien habría pactado una comisión anual de 4 millones de euros por ese acuerdo.
La magistrada Delia Rodrigo ha dictado un auto este jueves en el que acuerda ampliar la investigación frente a una quincena de personas, entre ellas el exjugador del Barcelona, pero también el presidente de la RFEF, Pedro Rocha, a quien ya se lo anunció en una comparecencia; el amigo personal del expresidente federativo Luis Rubiales, el empresario Francisco Javier Alcaide, Nene, o su mujer.
Entre los investigados que la jueza concreta en su nuevo auto figura la empresa Gruconsa, que realizó las obras del estadio sevillano de La Cartuja, varios de sus directivos; el exasesor jurídico de la RFEF, Tomás González Cueto quien ya compareció ante la magistrada tras ser detenido; el exdirector de servicios jurídicos Pedro Manuel González Segura o su hermano Ángel Ignacio, que prestó servicios en la citada empresa.
“Posibles ilegalidades” en contratos de la RFEF: La Supercopa
En esta causa, que también se dirige contra Luis Rubiales, la magistrada investiga si se cometieron delitos de corrupción en los negocios o administración desleal en torno a diversos contratos de la RFEF cuando este estaba al frente, sin descartar un posible blanqueo de capitales.
Uno de esos contratos es el que llevó la Supercopa a Arabia Saudí en virtud de varios acuerdos firmados en 2019 y prorrogados un año después entre la RFEF y la empresa saudí Sela, en los que se fijaba una “prima de éxito” a favor de una “tercera parte agente” Piqué, en representación de la empresa Kosmos que no se identificaba y que “se revela” en otro documento.
La jueza destaca una cláusula del contrato por la que la RFEF “trataba de garantizar” el pago de 4 millones de euros anuales de comisión en favor de Kosmos, “aun cuando esta empresa formalmente sería la comisionista de Sela”, y subraya que en el momento de la firma Piqué era aún jugador del Barcelona, equipo que participaba en la Supercopa.
A Pedro Rocha, en su condición de vicepresidente económico en ese momento, le correspondería entonces o bien la intervención directa en dicha contratación con Arabia Saudí, o bien de la comisión económica que presidía para analizar las prórrogas, si bien dice la jueza “al parecer” se abstuvo tanto de convocar a este órgano en la contratación como de reclamar el expediente.
Entramado societario de altos cargos de de la RFEF cercanos a Rubiales
La magistrada desgrana en su auto las principales líneas de investigación de la causa, como el entramado societario en el que participó “personal directivo de la RFEF”, empleados y empresarios allegados a Rubiales, y detecta una “posible triangulación de fondos” entre la federación, la empresa Dismantec y Gruconsa, respecto a la que ha observado algunos ingresos “llamativos y de interés”.
Según la tesis que expone el auto, durante la presidencia de Rubiales, la RFEF habría contratado a la citada constructora “presuntamente a cambio” de que esta realizara pagos a Dismatec, administrada por el amigo del expresidente, Nene. Entre 2020 y 2022, la RFEF ha declarado pagos a Gruconsa por 2,6 millones de euros, casi todo ello en 2021.
También está en el foco la actividad empresarial de Martínez Alcaide en España y en la República Dominicana, mediante la que “trataría de ocultar el destino de los fondos” que Dismatec habría recibido de Gruconsa, integrando en su entramado societario a Rubiales, según la jueza.
El auto también analiza el papel de González Cueto como comisionado de control externo de la RFEF, cuyo despacho también recibió transferencias de Dismatec que a su vez habrían llegado de Gruconsa, y observa “discrecionalidad” en el uso de fondos federativos “para el pago a terceros”.
Y sospecha que desde la comisión económica de la RFEF, en la que participaban González Cueto y Pedro Manuel González Segura, se habrían elaborado ofertas ficticias de empresas para que las obras se adjudicasen a Gruconsa y Ángel Ignacio pudiera incluir partidas injustificadas en las facturas con el objetivo de que ese dinero fuese a parar a Nene.
Fuente: La Verdad