Ahora que hace música libre que sale del alma, Juanes exhibió este jueves su estado más puro cuando cantó en Medellín, el paraíso que eligió para iniciar el Juan Es Colombia Tour, tocar fibras con sus éxitos y desgranar emociones con las canciones de su álbum Vida cotidiana.
A la cita con su ciudad, que duró dos horas, acudió con look rockero, luciendo sus brazos tatuados y tocando una guitarra blanca en una entrada triunfal que amenizó al ritmo de Gris, Mala gente y Amores Prohibidos para poner a vibrar desde muy temprano al público en el Centro de Eventos La Macarena.
“Esto (Medellín) es un paraíso; se los digo yo que soy un montañero viajando por el mundo”, expresó Juan Esteban Aristizábal extasiado por el reencuentro con los suyos, a los que les regaló también temas como Nada valgo sin tu amor, Volverte a ver y Fuego.
Después de calificar como “alucinante” lo que está ocurriendo en la ciudad en materia creativa, el cantautor de 52 años invitó a cantar Fotografía a Antonia Jones, la joven telonera que se convirtió en la primera intérprete del recién creado sello de Juanes, S1.
Ante la mirada de Alicia, quien a sus 94 años no se quiso perder el concierto de su hijo en casa, aparecieron himnos reconocidos internacionalmente como Es por ti, La camisa negra, Gotas de agua dulce, Yerbatero y Me enamora para aumentar la complicidad con un público que se rindió ante Juanes en la primera dosis de la gira por su país natal, al que homenajea con algunos vallenatos, entre ellos Sin medir distancia.
Viaje al pasado y un sueño cumplido
El clímax del show vino con un viaje al pasado interpretando Sin rencores, De madrugada y Solo, éxitos que inmortalizó con Ekhymosis, la banda con la que saltó a la fama y trascendió con la canción La Tierra, que llevó a otro nivel a los asistentes al invitar a varios de sus compañeros en la legendaria agrupación de Medellín.
Para seguir llenando de matices su presentación, Juanes cantó también su cover de Querida, en un momento de romanticismo para poner a prueba su voz en un tributo a Juan Gabriel y también se atrevió a cumplirle un sueño a un fanático que portaba un cartel con una petición: Mi sueño es tocar contigo. Y lo cumplió porque la estrella le cedió la guitarra y le entregó unos minutos de fama.
Para el cierre eligió la energía de La luz, otro regalo para su gente, con la que se mezcló al momento de cantar Para tu amor, rodeado de teléfonos celulares para capturar de cerca a uno de los artistas más laureados de la ciudad, que dejó la piel en el escenario en un regreso triunfal después de que Vida cotidiana, su último álbum mereció un Grammy y un Grammy Latino, y fue aclamado recientemente como “el mejor disco de su carrera” por la revista Rolling Stone.
Fuente: La Verdad