En un hecho lamentable, los padres y el abuelo de una niña de siete años fueron detenidos por las autoridades luego de que la menor resultara herida con un arma blanca durante una discusión familiar.
Los hechos tuvieron lugar en el municipio San Juan de Lara, donde la pequeña fue agredida en medio de un altercado entre sus padres y abuelo, quienes se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas en el momento de la disputa.
Según las investigaciones llevadas a cabo por la Coordinación de Investigaciones de Delitos Contra las Personas, Brigada de Investigación de Delitos contra la mujer, niño, niña y adolescente, se determinó que el conflicto se desató entre Expedito Rincón (55) y Marcia Pineda (35), padres de la víctima, y Douglas Pineda (64), abuelo materno. En medio de la pelea, tanto el abuelo como el padre de la niña utilizaron cuchillos, ocasionando una herida en el pecho de la menor.
La pequeña fue trasladada de urgencia al Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga, donde recibió atención médica inmediata y fue intervenida quirúrgicamente para suturar la herida. Actualmente se encuentra en condición estable, aunque bajo observación médica para garantizar su pronta recuperación.
Durante las investigaciones, la madre de la niña intentó encubrir lo ocurrido al dar una versión falsa de los hechos. Alegó que la herida de su hija se debía a una caída sobre un cuchillo que se encontraba en el suelo, intentando así desviar la atención de la verdadera causa de la lesión. Sin embargo, las pruebas recabadas por las autoridades demostraron lo contrario y llevaron a la detención de los responsables.
Es fundamental destacar la importancia de prevenir situaciones de violencia intrafamiliar y promover un ambiente de respeto y diálogo en el hogar. La resolución pacífica de conflictos y el control de impulsos son aspectos clave para evitar situaciones como la ocurrida en este lamentable incidente.
En este sentido, es fundamental fomentar la comunicación asertiva y buscar ayuda profesional en caso de presentarse conflictos familiares que puedan derivar en situaciones violentas. La protección de los más vulnerables en el hogar, como los niños y niñas, debe ser una prioridad para todas las familias y la sociedad en general.
Es necesario generar conciencia sobre los efectos devastadores que la violencia intrafamiliar puede tener en la vida de las personas, y trabajar de manera conjunta para erradicar este tipo de comportamientos nocivos. Solo a través del respeto mutuo y la empatía podremos construir entornos seguros y saludables para todos los miembros de la familia.
Con información de El Clarín.