El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, fue investido este sábado 1 de junio para su segundo mandato consecutivo para el período 2024-2029, en medio de controversias debido a la prohibición constitucional de reelección inmediata.
El líder de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, dirigió la juramentación a Bukele, quien recibió la banda presidencial en una ceremonia privada transmitida en cadena nacional.
Entre los presentes se encontraban el rey de España, Felipe VI, el presidente de Argentina, Javier Milei, y otros líderes regionales como la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y sus homólogos de Costa Rica, Paraguay, y Ecuador.
Igualmente, estuvo presente una delegación del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Por su parte, cientos de personas se congregaron en la Plaza Capitán General Gerardo Barrios para escuchar el discurso del presidente.
“Ahora, que ya arreglamos lo más urgente, que era la seguridad, vamos a enfocarnos de lleno en los problemas importantes, empezando por la economía”, dijo Bukele.
Aseguró que “la sociedad salvadoreña sigue enferma, pero ya no tiene cáncer” y que “sigue enferma de las demás cosas que siempre ha tenido”, porque “el país ya se curó de las pandillas y ahora quiere curarse de la mala economía”.
“En este nuevo tratamiento para sanar la economía, quizá también haya que tomar medicina amarga”, sostuvo y dijo que las tres cosas que necesita para ello son “la guía de Dios, el trabajo incansable del Gobierno y que el pueblo vuelva a defender a capa y espada cada una de las decisiones que se tomen, (…) sin titubeos”.
Varios actores políticos y sociales expresaron su rechazo al segundo mandato de Bukele, argumentando que va en contra de la Constitución.
La controversia en torno al segundo mandato de Bukele surge de una resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que cambió el criterio de interpretación de la Constitución, allanando el camino para su reelección inmediata.
Bukele, de 43 años y empresario de la publicidad, ganó las elecciones pasadas con más del 85 % de los votos válidos. Su victoria se produjo después de que la Sala de lo Constitucional emitiera una resolución que permitía su participación en las elecciones, a pesar de la prohibición constitucional.
Fuente: La Verdad