En el búnker que alquilaba, el venezolano Jesús Ramón Barrios García, de 33 años, alias “Gordo Ramón”, no solo organizaba fiestas con los tragos más caros en Lima Norte, en Perú, sino que en el bar K-leta denigraba a las mujeres haciéndolas bailar durante seis horas mientras coordinaba con sus “soldados” el asesinato de sus rivales, en especial jefes de otras bandas que querían ocupar su lugar.
El cabecilla de “Los Piratas”, banda dedicada a la trata de personas que ha tomado control de la plaza Huandoy y sus alrededores, a su vez tentáculo de la temida “Los Gallegos”, es el nuevo capo de la zona.
Según la Policía, el delincuente, quien se dedicada a la explotación sexual de mujeres, es buscado por la Policía. Unos 61 sospechosos fueron detenidos el domingo. De ellos, 18 venezolanos habrían participado en actos criminales.
Esta operación dejó al descubierto diversas actividades ilegales relacionadas a la trata de personas y explotación sexual, entre otras prácticas. Todas serían orquestadas por el “Gordo Ramón”.
Hacía rituales
“Hay drogas como popper, tusi y basuco, se las dan a las mujeres, las desnudan y las engrilletan a un tubo metálico y las hacen bailar solo para sus ‘soldados’. Estos usaban máscaras. Es un libertinaje”, informó el jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri, Ricardo Espinoza.
El funcionario añadió: “Un intervenido dijo, ‘es un desestrés’, porque un sicario sabe que su vida es corta, así que fantasea”.
Cada local era arrendado por seis horas. “Gordo Ramón” alquiló ese bar K-leta al peruano Juan Carrera, de 42 años, alias “Yamil”, que fue detenido ese día.
Los invitados ingresaban con flyer y código QR. Ese día, el extranjero nunca llegó. De las cinco pistolas, dos eran robadas.
Fuente: Trome