Familia de adolescente atropellada tras ir a denunciar un abuso exige justicia

La familia de Camila Sofía Sulbarán Romero, la adolescente de 14 años de edad que fue atropellada cuando iba a denunciar un abuso, exige que se haga justicia para la menor que permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Clínica Adolfo D’Empaire por el incidente.

Saira Romero, tía de la menor, contó al Diario La Verdad que el pasado jueves 13 de junio la jovencita, que cursa el tercer año de bachillerato en el Colegio La Presentación, en Maracaibo, sufrió un acoso a manos de un hombre que la perseguía cuando iba de camino a clases. Aparentemente, el sujeto la alcanzó y le tocó las partes íntimas a la menor.

Sulbarán logró zafarse de la situación. Llegó a su colegio, pero sus profesoras la notaron muy asustada, por lo que llamaron a su madre.

“La directora llamó a mi hermana y le dijo que retirara a la niña porque estaba muy nerviosa. Mi hermana le dijo que ella estaba de guardia, porque es enfermera intensivista, por lo que le dijo a la directora que me la iba a entregar a mí”, relató.

Romero mencionó que llamó a su cuñado, que tiene una moto, para que la trasladara a ella y a Camila hasta el Comando de Policía de Coquivacoa para formular la denuncia.

“Era una emergencia. No le colocamos el casco ni yo tampoco llevaba casco. El único que tenía era el chofer. También sabemos que en una moto no pueden ir tres. Estamos conscientes de todo eso”, admitió.

La tía de la menor, que también es docente, agregó que, cuando iban en camino, ocurrió la segunda tragedia que pondría en riesgo la vida de Sulbarán.

“Nosotros íbamos en dirección al Comando de Policía de Coquivacoa cuando cambió el semáforo de la intersección que está cerca de ahí y, cuando íbamos a avanzar, una camioneta Tucson plateada nos chocó y nos llevó hasta el otro extremo de la carretera. Yo quedé consciente, pero la que salió más afectada fue mi sobrina”, explicó.

Reclamó que el único detenido fue el chofer de la moto, pero que la conductora de la camioneta quedó en plena libertad. “Mi cuñado quedó preso, salió el día sábado. Él está claro que infringió por la parte de los cascos, pero ¿cómo va a ser posible que la conductora de la camioneta sigue libre?”.

“Ella se quedó ahí, no huyó, pero el Comando de Policía inmediatamente la liberó. Yo vi cuando la fueron a buscar. Yo me quedé ahí esperando que llegara una ambulancia rápido para mi sobrina que es la que estaba más delicada”, agregó.

Camila, cuenta la mujer, sufrió un traumatismo craneoencefálico, por lo que fue internada en la UCI de la Clínica Adolfo D’Empaire, donde trabaja su madre. “Tuvo una operación abierta. Su estado es estable, pero hasta que no salga de UCI no puedo decir que está bien”.

“Mediador”

Saira Romero explicó que la conductora de la camioneta Tucson envió algunos medicamentos a través de un “mediador”, pero que “no se ha hecho responsable de los otros gastos”.

“Si yo no tuviera responsabilidad de algo, por ejemplo, yo no tengo por qué hacerme ‘responsable’ a través de un mediador para asumir algunos gastos. Él (el mediador) nos dijo que solo iban a costear algunos gastos, pero no podía hacer más porque la gente no quería responder más”, reclamó.

Explicó que han logrado mantener a la adolescente en una clínica porque ha habido personas que la han ayudado económicamente.

“Mucha gente se pregunta en redes sociales que por qué la tenemos en una clínica si somos de escasos recursos. Se trata de una vida y su mamá trabaja ahí. Yo solamente confío en Dios, porque si ella estuviese en un hospital público, mi sobrina no estuviera con vida”, lamentó.

Imploran justicia

La señora Romero exigió en nombre de su familia que se haga justicia por ambas partes, tanto por la mujer que los atropelló como el acosador.

“Nosotros lo que exigimos es que la mujer involucrada en el accidente sea imputada. Exigimos justicia, porque si yo no soy responsable de nada, no envío a un emisario para que se haga cargo de nada. Lo que queremos es que se haga justicia”, reclamó.

Fuente: La Verdad