El precio de los psicofármacos en Maracaibo, Zulia, aumentó en promedio un 131 % entre febrero y mayo de 2024, según el monitoreo “¿En cuánto el récipe?”, que realiza la Fundación Rehabilitarte.
La oenegé señala que, en dicho período, los psicofármacos que más aumentaron fueron los anestésicos (680 %), seguidos por los antipsicóticos (84 %) y los antidemenciales (48 %).
Además, registraron un índice promedio de escasez de psicofármacos del 71,78 %, el más alto hasta la fecha. Unos 19 medicamentos esenciales no se encontraron en ninguna de las 30 farmacias monitoreadas en 11 parroquias de Maracaibo.
Dicha escasez la lideraron los medicamentos estimulantes, con un índice del 90 %. Los antiparkinsonianos, por su lado, presentaron un 81,6 % de escasez, seguidos por los sedantes con un 76,6 % y los ansiolíticos con un 73,3 %, respectivamente.
Esta carencia de medicamentos e incremento de precios hace, según la organización no gubernamental, que la salud se convierta en un derecho de difícil acceso para los zulianos.
Más de 20 dólares cuesta el tratamiento de una persona con TOC
Rehabilitarte calculó en su monitoreo de mayo que una persona con Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) necesita por lo menos Bs. 835,35 o $ 22,88 para costear un tratamiento promedio (Fluoxetina 20 miligramos, Risperidona 3 miligramos y Alprazolam 0,5 miligramos). Dicha cifra se basa en un tratamiento prototipo, sin embargo, en la práctica cada caso se debe evaluar de manera individual.
La oenegé hace una comparación con mayo de 2023, cuando el precio del tratamiento para el TOC se cifró en $ 13,35 dólares, lo que demuestra un incremento del 71,38 %.
“El TOC es un diagnóstico en salud mental caracterizado por un patrón de pensamientos y miedos no deseados (obsesiones) y comportamientos repetitivos (compulsiones), esto afecta considerablemente las actividades diarias y causa un malestar clínicamente significativo”, indicó la organización.
Ante esta situación, instan al Estado a dotar de recursos y potenciar las estructuras de atención en salud mental, para que quienes padezcan algún diagnóstico cuenten con una alternativa digna.
Además, recomiendan a las agencias que coordinan la respuesta humanitaria en el país que incluyan la salud mental en sus programas de asistencia. “La salud mental debe ser un derecho humano al alcance de todas las personas”.
Fuente: La Verdad