Una investigación consiguió confirmar la presencia de una docena de especies de mamíferos grandes y medianos en el Bosque Protector Petrificado de Puyango, un área natural protegida de Ecuador fronteriza con Perú y con alto valor paleontológico, según informó este jueves en un comunicado el Instituto Nacional de Biodiversidad (Inabio).
El estudio fue desarrollado por investigadores de la Universidad de Guayaquil (Ecuador), del Inabio, del Centro de Investigación Biodiversidad Sostenible (BioS) y del Forest Resources Management, a través de la instalación de cámaras trampa, que se activan para registrar imágenes al captar movimiento a su alrededor.
De esta forma se logró obtener 156 fotografías en el transcurso de 84 días de muestreo efectivo, donde captaron individuos de doce especies nativas, así como otros de cuatro especies introducidas.
Entre las especies registradas con mayor frecuencia está el hurón mayor o cabeza de mate (eira barbara), la zarigüeya común (didelphis marsupialis) y el mapache cangrejero (procyon cancrivorus (mapache cangrejero), que son consideradas de alta adaptabilidad a hábitats fragmentados o intervenidos y con amplia distribución geográfica en el occidente del Ecuador.
Las menos frecuentes fueron el coatí de cola anillada (nasua nasua), el ocelote (leopardus pardalis (ocelote) y el tigrillo (leopardus wiedii).
Una posible explicación para la baja detectabilidad del tigrillo y el ocelote es que tienen densidades poblacionales bajas en este bosque protector, señaló el Inabio en su comunicado.
En el caso del tigrillo «podría deberse a bajas densidades poblacionales propias de la especie por su biología reproductiva; también es posible que estas especies presentaran un uso de hábitat limitado en esta localidad», añadió.
A los autores del estudio les llamó la atención la ausencia de registros en el área de estudio de ciertas especies de mamíferos terrestres que tienen amplia distribución en el país, como el jaguar (panthera onca), el yaguarondí (herpailurus yagouarondi), el hurón (galictis vittata), el tamandúa norteño (tamandua mexicana), el pecarí de collar (dicotyles tajacu) y el agutí centroamericano (dasyprocta punctata).
Los registros de yaguarondí, hurón, tamandúa norteño, pecarí de collar y agutí centroamericano son recientes en varias localidades y áreas protegidas de la costa ecuatoriana, apuntó el Inabio.
«Por este motivo, su ausencia en el área de estudio podría reflejar un proceso de defaunación local en Puyango derivado de la remoción o eliminación no selectiva de especies, reforzado por una pérdida de la calidad de hábitat», concluyó.
Entre las especies introducidas que se detectaron está el jabalí (sus scrofa), perro (canis lupus familiaris), equus caballus (caballo) y vaca (bos taurus).
El objetivo de esta investigación fue evaluar la riqueza, abundancia y patrones de actividad de los mamíferos grandes y medianos en el Bosque Protector Petrificado de Puyango, además de comentar sobre sus amenazas y prioridades de conservación.
En este sentido, y de forma general, las principales amenazas que soportan estas especies son el cambio de uso de suelo por deforestación y ampliación de la frontera agrícola, el crecimiento de la población humana y el comercio ilegal, lo cual es un denominador común a lo largo de la costa ecuatoriana, según las conclusiones de los investigadores.
Adicionalmente, los perros domésticos podrían ser una amenaza no reportada para los mamíferos medianos y grandes en el Bosque Protector Petrificado de Puyango, pues pueden provocar transmisión de patógenos y enfermedades a las poblaciones de mamíferos nativos, así como competir por recursos, provocar solapamiento de patrones de comportamiento o inclusive depredación.
Por ello, apuntaron a la necesidad de desarrollar programas de conservación y educación ambiental en la zona, dado que esta área protegida es considerada como un refugio natural para varias especies silvestres antes las presiones externas a las que están expuestas.
Fuente: 800 Noticias